TIJUANA BC 24 DE MAYO DE 2025 (AFN).- Elementos del Ejército abatieron ayer viernes en Sinaloa, a Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias “El Perris” o “El 27”, señalado como uno de los principales lugartenientes de la facción de Los Chapitos, y por quien autoridades estadounidenses ofrecían un millón de dólares como recompensa para su captura.

El secretario de Seguridad Ciudadana del Gobierno Federal, Omar García Harfuch, confirmó la muerte del narcotraficante, ocurrida en Navolato, tras un enfrentamiento con el Ejército, que dejó además a dos soldados lesionados.

“Como parte de la estrategia para construir la paz en Sinaloa, se llevó a cabo una operación para detener a Jorge Humberto “N”, alias “El Perris”, elementos de @Defensamx1 fueron fuertemente atacados por hombres armados, por lo que tras repeler la agresión, en legítima defensa, perdió la vida dicho sujeto identificado como uno de los principales generadores de violencia en la entidad. A esta persona se le identifica como uno de los principales orquestadores de las agresiones a las autoridades en 2019 en Culiacán además de relacionarse con homicidios y secuestros que afectaban la paz y tranquilidad de la sociedad sinaloense”, publicó el funcionario en redes sociales.

Según informes, “El Perris” habría asumido como jefe de seguridad de Los Chapitos, luego de la detención de Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, en 2023, quien fue extraditado a Estados Unidos donde enfrenta un juicio.

Además, el también conocido como “El 27” fue señalado como uno de los principales orquestadores de “El Culiacanazo”, ocurrido en octubre del 2019, cuando fue detenido y posteriormente liberado Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán; recientemente, autoridades de Estados Unidos lo incluyeron en una lista donde ofrecían un millón de dólares como recompensa por información que llevara a su detención.

Informes de las propias autoridades, lo ubican también como protagonista de una serie de enfrentamientos armados y ejecuciones en la ciudad de Culiacán, donde lo identificaban por su violencia extrema, señalando entre sus métodos de tortura y ejecución el inyectar dosis letales de fentanilo a sus víctimas.

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