TIJUANA BC 14 DE SEPTIEMBRE DE 2025 (AFN).- Desde que Andrés Manuel López Obrador, expresidente de la república visibilizó a los pueblos indígenas y se presentó en rituales aceptando un bastón de mando que luego heredó a la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, los políticos que gustan copiar todo lo que sus dirigentes hacen, ya sea por moda o por quedar bien, lo han repetido con exageración.
La misma Claudia Sheinbaum se mostró en visitas con pueblos nativos participando en sus ceremonias y esto volvió a representarse con los integrantes de la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, tras el hecho de la designación (validada con acordeones) del propio López Obrador, de un presidente indígena, Hugo Aguilar Ortiz.
Así es que para no quedar atrás, el ensenadense Armando Ayala Robles, también incluyó en su informe de actividades (celebrado en Tijuana), un ritual de la comunidad náhuatl, a cargo del azteca Vicente Téllez, no obstante que esto no es parte de la cultura de Baja California.
La comunidad náhuatl se ha asentado en la entidad, particularmente en Tijuana, tras la llegada de grupos de migrantes de Oaxaca y otros estados que sí compartieron esa cultura.
Los pueblos nativos de Baja California, incluso más cercanos al ensenadense son: los Kumiai, Paipai, Cucapáh, Kiliwa y Cochimí.
La "purificación" también alcanzó a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y al ex presidente del senado, Gerardo Fernández Noroña, quien recientemente confesó que usa camisas de indio (así las definió) "muy caras".