Por: Mauricio Higuera
MEXICALI BC 14 DE AGOSTO DE 2024 (AFN).- Hay muchos jóvenes que fueron testigos de actos de violencia en la familia, los cuales replicaron en la escuela, aseguró la directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), María Elena Medina Mora.
Durante su durante su participación en el Primer Foro de Salud Mental y Educación Superior que realizó la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), indicó que, en el caso de la UNAM, uno de los puntos que provocaron los problemas de salud mental fue la pobreza, ya que durante la pandemia del COVID-19, mucha gente perdió su empleo, ocasionando la falta de dinero para cumplir con diversos compromisos, entre ellos el pago de la renta de casa para que los hijos continuaran con sus estudios, generando problemas emocionales.
Otro factor importante fue la violencia familiar, ya que México fue uno de los pocos países que tuvo cierre total de las escuelas durante la pandemia, lo que hizo que los jóvenes experimentaran situaciones que antes no habían visto, debido a que la violencia se mitiga a través de la convivencia con los vecinos y amigos, sin embargo, al entrar en confinamiento, esta violencia se presentó en los hogares.
Esas situaciones de violencia que vivieron los alumnos en sus hogares, dijo la experta, las repitieron en las escuelas, por lo que señaló que hay alumnos violentados y alumnos que ejercen violencia, entre ellos, con los maestros y violencia de género.
“Vienen así porque en sus hogares son así, por ello tienen que trabajar con ellos y atenderlos, no nada más expulsarlos, enseñarles que no deben hacer eso en la escuela”, aseveró Medina Mora.
Precisó que en las universidades ya se habían identificado poblaciones en crisis, porque habían detectado un incremento de problemas en ellas, como el inicio de las drogas, que anteriormente se daba en etapas muy tempranas de la vida, ahora también se presenta en etapas universitarias.
Sin embargo, expuso, hay universidades que tienen el problema mucho más alto, como del doble, pero la situación en México es que es uno de los penúltimos lugares en la atención a estos problemas.
Las enfermedades mentales más comunes en las universidades como en el mundo, es la depresión y la ansiedad, teniendo esta última mayor prevalencia entre la comunidad universitaria, se ponen muy nerviosos y angustiados.
“Lo que tienen que hacer los profesores es ayudar a entender a los alumnos qué es lo que les está pasando y como ayudarlos, a atender el estrés que tienen, como ejercicios de respiración, la depresión se manifiesta por ejemplo en que el alumno no quiere participar en la clase, no se quieren levantar de la cama, ni acudir al médico” concluyó.