CIUDAD DE MÉXICO 2 DE JULIO DE 2025 (AGENCIA MÉXICO).- Julio César Chávez, figura emblemática del mundo del boxeo en México, confesó que atravesó una etapa marcada por excesos y popularidad entre el público femenino, llegando incluso a mantener romances con reconocidas figuras del mundo del espectáculo.
Durante su charla en el canal de YouTube de Paulo Chavira, el exboxeador habló de su faceta como “rompecorazones”, un periodo en el que su atractivo físico le abría puertas amorosas con mujeres bellas, aunque guardaba cierto recelo por las complicaciones que implicaba esta situación.
“Era fácil y a la vez difícil. Era fácil porque en ese momento no estaba tan feo como ahora. Si ves fotos mías cuando era joven, aparte de que era boxeador, era güerito, simpático y todo. No voy a decir nombres, imagínate”, dijo el peleador azteca en sus declaraciones.
El campeón narró que, durante gran parte de su trayectoria, celebridades del mundo musical y deportivo hacían lo imposible por presenciar sus peleas y compartir momentos con él; entre todas, resaltó el “Divo de Juárez”, quien le manifestó su admiración por su desempeño sobre el cuadrilátero.
“Iban todos los artistas y deportistas en ese entonces, un día Juan Gabriel me encontré con Juan Gabriel en Las Vegas y me tomó las manos para decirme ‘Qué guapo estás, te deseo mucha suerte’; tuve la dicha y el orgullo de contar con la presencia de todas las mayores personalidades en ese entonces. En ese entonces una entrada costaba $500 dólares, lo máximo era de $2000 dólares”, subrayó.
El púgil recordó su vínculo con el mítico Diego Armando Maradona, declarando que al inicio guardaba cierta distancia hasta que tuvieron la fortuna de coincidir y pudo reconocer su integridad como persona.
“No tomé con él ni nada de eso, lo conocí en Culiacán, de verdad que me quedé sorprendido con Maradona porque no me caía bien; me invitó varias veces a su programa y nunca quise ir, pero cuando lo conocí personalmente se lo dije en su cara porque tenía una mala percepción de él y posterior a eso me desarmó por su calidad de persona”, remató.
Con estas confidencias, Chávez demostró detrás del invicto campeón existió un joven tentado por los privilegios que le ofreció la fama, pero también un hombre capaz de valorar las lecciones que le dejó cada experiencia fuera del ring.