Columnista de la SillaRota: MAURICIO FARAH GEBARA
Hasta hoy, Estados Unidos alberga a los principales organismos que administran las direcciones, dominios, normas y protocolos de internet, lo que desde hace tiempo tiene descontentos a varios gobiernos y organizaciones civiles. Al respecto, es significativo el reclamo hecho por la presidenta Rousseff en la inauguración del evento NET-mundial, donde demandó democratizar a la red fomentando una mayor presencia de los países en desarrollo en su regulación. Precisamente mucho se ha insistido en la importancia de una reglamentación multilateral para fortalecer la legitimidad de internet y evitar escándalos de espionaje masivo como el que estalló hace poco con las revelaciones de Edward Snowden.
La cumbre no alcanzó un consenso en torno a la expresión “neutralidad de la red”, un tema enormemente polémico. La idea de esta “neutralidad” es garantizar el derecho para todos a la misma velocidad de conexión. En la actualidad se pretende que a mayores velocidades, mayor sea el costo para el usuario. Países como Francia y Estados Unidos se negaron a añadir la neutralidad en el texto final de la cumbre porque temen que los gobiernos abusen de este concepto para presionar por mayor regulación e interferencia en el desarrollo de la red, lo que podría inhibir las inversiones y, según argumentan, terminaría por afectar a los usuarios. Eso sí, la declaración final se centró en reforzar la privacidad de los usuarios en internet y en denunciar la vigilancia “masiva y arbitraria que socava la confianza y el acopio arbitrario de datos personales por parte de actores estatales y no estatales, los cuales deben siempre llevarse a cabo de conformidad con el respeto a los derechos humanos”.
Es importante destacar que se impone en todo el mundo el criterio de que la interceptación de las comunicaciones y recopilación arbitraria de datos atenta contra los derechos estipulados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La libertad de expresión, al acceso a la información, a la privacidad, a la libre asociación y otras garantías individuales tienen igual vigencia en el mundo del internet y, por ende, todas las disposiciones legales relativas a la vigilancia de las comunicaciones y el acopio de datos personales deben ser revisados de forma muy estricta.
Por otra parte, mucho se alabó la reciente apertura de la ICANN, organismo encargado de gestionar los dominios y nombres de IP. La ICANN, por motivos históricos, era gestionada por el Gobierno de Estados Unidos. Ahora será una verdadera organización internacional con mecanismos claros, verificables y transparentes la responsable de administrar los dominios en internet. Asimismo, NET-mundial evitó dar a los gobiernos un mayor control sobre la red, como querían China, Cuba, Rusia, India y otras naciones que han manifestado su rechazo a cualquier nueva apertura del internet que suponga lo que ellos llaman “violaciones a la soberanía nacional”.
Lo importante aquí es que se fomenta la conciencia de incluir el acceso universal a Internet como un derecho humano de nueva generación al considerarla como herramienta del desarrollo humano y social.
@mfarahg