*.- Actos de violencia en la ciudad, todos debemos cuidar que no se den

TIJUANA BC 6 DE NOVIEMBRE 2016 (AFN). –  El Arzobispo Metropolitano Francisco Moreno Barrón, expresó con respecto a los homicidios, en particular, el de los restos encontrados en la zona norte de la ciudad que “estas son huellas de expresiones de violencia, de dolor, de muerte que aunque han estado ocultas, cuando salen a la luz lastiman a la comunidad.

Justamente dijo Moreno Barrón, acabamos de celebrar el día de todos los fieles difuntos, y “hemos reconocido la gran dignidad de cada persona, por haber salido de las manos de Dios, sea hombre, mujer, rico, pobre, todos tenemos que revalorarnos”.

Yo diría, agregó el Pastor de la Iglesia Católica, que estos acontecimientos nos deben motivar a todos a vigilar, a cuidar que estas expresiones de violencia, de muerte, no se sigan dando en la sociedad.

Explicó el guía espiritual de la Arquidiócesis, que la iglesia, siempre está dispuesta a apoyar a los familiares en estos casos,  principalmente a los párrocos, o quienes tienen contacto directo con los que sufren; a mí me ha tocado – apuntó- estar directamente con el dolor de las personas y ofrezco ese servicio con gran alegría porque es un momento en que ellos están sensibles y necesitados. 

No solo requieren de la iglesia, insistió sino de la comunidad humana, creo que esa tiene que seguir siendo nuestra actitud de cercanía, de apoyo en todo lo que esté a nuestro alcance; estos acontecimientos fortalecen nuestra fe, porque sin fe y sin esperanza nuestra vida pierde totalmente su significado. 

En torno al caso de una bebé abandonada en la canalización del río, por sus padres adolescentes, remarcó que “no hemos acabado de valorar la vida humana, nos hemos visto como mercancía como productos no como personas”; independientemente de la situación que vivan los papás de esta criatura es reprobable lo que hicieron.

Aseveró el arzobispo que hay maneras de encauzar estos casos, poniendo a los bebés en internados, entregándolos al DIF o a la iglesia, de alguna manera, para que se haga llegar a través de los medios institucionales a donde se les pueda brindar apoyo a estas criaturas, pero no dejarlas abandonadas, ese es un gesto que expresa mezquindad, frialdad, ojalá que eso no continúe. 

Por otro lado me parece que sí urge una atención cercana a los adolescentes y jóvenes empezando por la propia familia, generalmente un adolescente no está preparado para ser padre, para enfrentar todas las responsabilidades que conllevan la maternidad y la paternidad.

Pero más allá de eso, mencionó Moreno Barrón, tenemos la gran responsabilidad de ofrecer alternativas en la sociedad, en la iglesia, en las distintas instituciones para que los adolescentes y jóvenes reorienten su vida y también vivan de manera responsable su sexualidad, de tal manera que la disfruten de acuerdo a su propia conciencia; y si en un momento hay consecuencias de vida humana,  que las enfrenten de manera responsable. 

Por último, en el tema de migración referente al apoyo por parte de la federación hacia los albergues, reconoció que ese es un tema sumamente difícil “de hecho yo me he encontrado con algunos deportados en templos donde han acudido la semana pasada y me parece que es una situación que tiene que resolver precisamente el gobierno y las instancias correspondientes”

Es decir “quien va a recibir ese dinero, de qué manera se va administrar, si lo tienen que hacer”. 

Haría un llamado a que se busque la manera desde la pobreza, desde el poco dinero que nunca es suficiente brindar una respuesta tanto a los que aspiran llegar a estados Unidos como los que han sido deportados, de alguna manera todos ellos son nosotros mismos.

Por último solicitó a la comunidad en general, que a través de sus parroquias hagan llegar todo tipo de productos para la atención pastoral de los migrantes, para los grupos que llevan a cabo Campaña de recolección como Cáritas y la Pastoral de Movilidad, con cobijas chamarras y todo tipo de productos para los migrantes, sea para los migrantes que van a para los que vienen.

“Si todos ponen un poquito de lo que tienen será menos gravosa la carga que los albergues y los grupos están enfrentando”, concluyó el arzobispo de la Arquidiócesis.