TIJUANA BC 24 DE FEBRERO DE 2014 (AFN).- Dos taxistas armaron casi, casi un zafarrancho porque otro que no es de su ruta, levantó una pasajera en una área cercana a la Central Camionera.
La historia inicia cuando, Ruby Vásquez Félix, rechazó la oferta de un taxista color Guinda que ya había visto hace tres meses y sabía que sus tarifas eran demasiado altas, pues en aquella ocasión le cobraba 170 pesos por llevarla de la Central Camionera a la Zona Centro de la ciudad, y al negarse, le ofreció pagarle porque se subiera, lo que le pareció un comentario fuera de orden y una falta de respeto.
El taxista la abordó en esta ocasión pero ella al reconocerlo lo rechazó y optó por caminar hacia la Vía Rápida donde poco ante de llegar pidió la parada a otro que aplicó una tarifa mucho más baja, pero los otros se lo impidieron, bloqueando la calle, y obligando a la mujer a bajarse de la unidad.
"Se supone que estamos en un país libre y tenemos el derecho de elegir lo que queremos consumir en productos y servicios, nadie tiene porque imponernos nada" señaló la afectada.
Explicó que ayer domingo a las 2:50 pm del fue a la central para hacer un encargo y debido a que trae algunos dolores en su rodilla, decidió tomar un taxi libre otro que no fuera de los que tienen su "sitio" en la Central Camionera, y al subirse a la unidad, lo interceptaron dos de los color guinda y se le atravesaron y a gritos obligaron a que la mujer se bajara, bloquearon la calle, y quería obligarla a subir a uno de los que ellos manejan, pero ella siguió negándose.
"Yo no puedo andar tirando el dinero además como consumidora de un servicio tengo todo el derecho de elegir a quien me de confianza y precio" expresó molesta, indignada, y todavía aturdida por lo que le había sucedido.
Dio a conocer que se acercó uno de los taxistas de la central de nombre Roberto Díaz y por la ventanilla y con una sarta de groserías ordenó al chofer que bajara a su pasajera.
"Yo me asusté mucho, sinceramente creí que me iban a secuestrar, porque no relacionaba lo que estaba pasando, hasta que me tranquilice horas después y comencé a razonar, pero por lo pronto sentía que mi mundo se desquebrajaba " manifestó
Todavía ella replicó diciéndoles que no estaba utilizando ningún transporte de la central, que iba al Murúa que estaba a cinco minutos de ese lugar y era un viaje de 30 pesos, por lo que no estaba dispuesta a pagar lo que ellos pedían, y la respuesta fue que un negocio no se puede poner enfrente de otro.
Aclaró que ella caminó poco antes de la vía rápida para tomar el otro taxi, no estaba dentro de sus límites, y aun cuando así fuera, como mexicana tiene el derecho de elegir a quien contrata para el servicio, por lo pronto agregó" me hicieron pasar una gran vergüenza, y los inconvenientes que no tenían por qué haber pasado".
Además dijo que Roberto Díaz de la Central Camionera, amenazó con "Descansar" tres días al taxista que inclusive no forma parte del sitió, "se comportaba - señaló- como si él fuera policía, director de tránsito, simplemente como alguien con poder, pero pienso que soy libre de decir donde me subiré y cuanto quiero pagar", concluyó.