Por Marco Antonio Domínguez Niebla
Entre broma y broma. El presidente municipal le toma protesta como nuevo comisionado de boxeo y el ex campeón mundial le cuenta sus planes y le menciona sus colaboradores. Entre ellos presenta a la tesorera de la comisión: “Mi esposa”. El presidente municipal pela los ojos y advierte al boxeador, entre broma y en serio, sobre los riesgos que conlleva tal decisión. Los que toman el mensaje como broma, ríen. Los que coincidimos con el mensaje que disparado con efecto el presidente municipal, no reímos. Lo tomamos en serio.
Aterrizaje. Todos han llegado igual. Un montón de planes, promesas, buenos deseos. Los primeros días son de entusiasmo, ímpetu. Así lo ha manifestado el nuevo comisionado durante su presentación. Pero el presidente municipal conoce del tema y previene que el paso que suceda a la euforia lleve etiqueta de conformismo. Y para derrumbar la barrera entre la emotividad del momento y la realidad, el alcalde le pone las cosas en claro al ex boxeador que recién ha tomado protesta como comisionado. “No es sólo tener el nombramiento, tenemos que trabajar y dar resultados, porque en esa parte sí soy exigente, no quiero títulos nada más de membrete, quiero resultados y los resultados los tenemos que dar en conjunto”. Entonces, todos los asistentes dirigen la mirada hacia el hombre a quien le acaba de ser trazada la línea de trabajo de aquí a tres años.
Ajustes. El nuevo comisionado menciona una y otra vez, entre sus proyectos, a “mi promotor”. Lo califica como un joven con visión e impulsor de “proyecto grandes” que llegarían a Ensenada. Luego garantiza que con el apoyo del presidente municipal, él y “su promotor” pueden dimensionar el boxeo del municipio hacia alturas nunca antes alcanzadas. El nuevo comisionado apenas ha dejado de ser boxeador hace algunos meses. Es un afortunado por haber vencido una cirugía neurológica que lo llevó al retiro. Y entre los cambios entre su anterior oficio y el actual estará la actualización de su vocabulario. Los boxeadores en activo tienen promotor. Los comisionados, no.
El “Choko”. Como boxeador no cualquiera llega a campeón del mundo. Algo hay que tener. Y él lo tuvo. La única certeza sobre el futuro de la Comisión de Box, Lucha Libre y Kick Boxing de Ensenada es que un buen hombre, como Iván Hernández, ha sido designado como su titular.
El de siempre. Con el paso de los años uno aprende a decir lo que piensa (o a escribirlo) sin temor al qué dirán, a las maledicencias, a las insidias. Por eso no reprimo expresión alguna para decir que me da confianza. Llámenlo simpatía. Llámenlo afinidad. Llámenlo como sea. Lo cierto es que me resulta imposible no identificarme con él cuando dice que trabaja sin pausa, tratando de producir algo a diario aun cuando el recurso escasee. Y lo dice con tal seguridad que contagia entusiasmo. Y de repente olvido que es un político, esa vocación en descrédito desde que alcanzo a recordar. Presidente municipal, en este caso. Sólo confío porque he conocido al profe Hirata desde antes. Y saluda igual. Y se conduce igual. Y es el mismo. Cuando menos por ahora que, según su recuento, ha cumplido 78 días en el cargo.
