ENSENADA BC 20 DE ENERO DE 2014 (AFN).- Al ser Baja California el estado en el país con el mayor número de litorales y productor de 7 de las 10 especies más solicitadas en el mercado internacional, la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (CONAPESCA), tiene el interés de continuar promoviendo proyectos que incrementen la competitividad de la entidad y del país.
El presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola de Baja California (CANAINPESCA) Juan Morán Sánchez, afirmó que la coordinación y comunicación con la CONAPESCA ha sido constante y ello facilitará bajar recursos importantes para el Estado.
Morán Sánchez comentó que la coordinación que existe con la Secretaría de Pesca de Baja California, facilitará que los recursos que logren etiquetarse a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), puedan ser ejercidos y aprovechados por el sector pesquero y acuícola del Estado en pocos meses.
Señaló que con ocho componentes de apoyo, la SAGARPA abrió sus ventanillas en todo el territorio nacional para fortalecer al sector pesquero y acuícola dando a conocer las reglas de operación del programa de fomento a la productividad.
Destacó que el objetivo del programa es contribuir a la disponibilidad de productos acuícolas y pesqueros, mediante el incremento de la producción pesquera y acuícola, en un marco de sustentabilidad, y de esta manera mejorar la productividad de las unidades económicas pesqueras y acuícolas, otorgando incentivos a la producción, a la comercialización y fomento al consumo.
El líder de la pesca en el Estado informó que los apoyos, denominados componentes, están divididos en ocho grandes rubros.
Dijo que el primer componente, está encaminado al impulso a la capitalización Pesquera y Acuícola, en donde se favorecerá la modernización de embarcaciones pesqueras mayores y menores, se invertirá en obras y estudios para el mejoramiento de la productividad pesquera y acuícola y se apoyará con energéticos a través de diesel marino y gasolina ribereña.
En el segundo componente, SAGARPA plantea la integración productiva y comercial pesquera y acuícola.
Para el tercer componente, está enfocado al Desarrollo Estratégico de la Acuacultura.
Mencionó que los incentivos para este componente están encaminados al impulso a la acuacultura rural, al fomento de la acuacultura comercial en aguas interiores, al mejoramiento productivo de embalses y al fomento a la maricultura.
El cuarto componente, tiene que ver con el ordenamiento pesquero y acuícola integral y sustentable, orientando los incentivos hacia la disminución del esfuerzo pesquero y el ordenamiento.
En el quinto componente, se explica el Soporte para la Vigilancia de los recursos pesqueros y acuícolas a través de incentivos encaminados a la inspección y vigilancia.
Morán Sánchez señaló que el sexto componente de las reglas de operación tienen que ver con PROPESCA, una similitud de PROCAMPO pero para el sector pesquero y acuícola.
El sexto componente, es el que trabajará con el Fomento al consumo de productos pesqueros y acuícolas, esto a través de campañas integrales de promoción, estudios de diagnóstico y consumo, incentivos para eventos y ferias nacionales e internacionales, así como para misiones comerciales y de intercambio.
El octavo y último componente del programa, explicó, está destinado a los proyectos prioritarios pesqueros y acuícolas del país.
Morán Sánchez recordó que el mismo acuerdo, reconoce que los recursos gubernamentales destinados al sector acuícola y pesquero deberán de ser utilizados de una manera más eficiente para atender la problemática en la que está inmerso el sector.
Finalizó señalando que la comunicación y coordinación de CONAPESCA, ha sido permanente y ante el inicio del proceso administrativo para ejercer los recursos de SAGARPA, permitirá lograr los apoyos necesarios y suficientes a través de los diversos incentivos federales.
Lo anterior debido a que los productores enfrentan limitantes por bajos niveles de capitalización de sus unidades económicas, bajos ingresos, bajas capacidades técnicas-administrativas, vulnerabilidad de riesgos sanitarios.
Además el deterioro de los recursos naturales para la producción primaria, escaso desarrollo del potencial acuícola como fuente para contribuir a la seguridad alimentaria; así como el bajo consumo de pescados y mariscos en la población mexicana.