MÉXICO DF 29 DE JULIO DE 2013 (lasillarota.com).- El presidente Enrique Peña Nieto encabezó el homenaje luctuoso al vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet y del segundo maestre Francisco Ricardo Hernández Mercado, al tiempo que se comprometió a que en todos los rincones del territorio nacional debe prevalecer la seguridad y la tranquilidad para la población.
“Nuestro compromiso es asegurar la libertad de tránsito, así como todos los derechos que establece nuestra Constitución. Para lograrlo, contamos con un sólido pilar, que son nuestras Fuerzas Armadas, a las que hoy reitero mi mayor solidaridad y respaldo.”
En las instalaciones de la Secretaría de Marina, al sur de la Ciudad de México, Peña Nieto dijo que hoy honramos a dos valientes, a dos hombres de mar, quienes dedicaron su vida a servir a México.
En su discurso ante los féretros y guardias de honor de sus compañeros, el jefe supremo de las Fuerzas Armadas expresó nuevamente su más sentido pésame a todos los familiares, amigos y compañeros de armas del vicealmirante Salazar Ramonet y del segundo maestre Francisco Ricardo Hernández Mercado.
“Estos dos grandes marinos son una pérdida profunda para la nación. …. El vicealmirante Salazar tuvo una destacada trayectoria en la Secretaría de Marina, siempre comprometido con el bien de México. Ambos, en el cumplimiento de sus labores, trabajaron para cumplir la misión que les fue encomendada para servir a la nación.”
Por su parte, el secretario de Marina-Armada de México, Vidal Soberón Sanz, afirmó que ante los hechos violentos que ocasionaron la muerte de estos dos marinos, la institución que encabeza está comprometida con la decisión del gobierno de la República de luchar contra las actividades ilícitas, y así devolverle a la nación la tranquilidad a la que tiene derecho.
“La muerte de estos valerosos marinos mexicanos refuerza nuestras convicciones y energía para no desistir en nuestro firme compromiso de servir a la patria. La nación reconoce y elogia a mexicanos como ellos, quienes en desventaja numérica hicieron frente con valentía al cobarde atentado perpetrado por la delincuencia organizada.”
El almirante Soberón indicó que el arrojo del vicealmirante y del segundo maestre, al enfrentarlos a los delincuentes, salvó las vidas de sus acompañantes, y permitió dar tiempo a que llegara el apoyo de nuestros hermanos del Ejército mexicano.