Palco de Prensa
Tradicionalmente, el método priísta de selección de candidatos a puestos de elección popular ha sido el del “dedazo”, comúnmente validado mediante la celebración de convenciones, a las que asisten los delegados de los consejos políticos del tricolor, que simulan votar por planillas o candidatos “de unidad”.
El problema con “el dedazo”, es que los priístas no sabían, con certeza, a quién correspondía el dedo del gran elector. En algunos casos, se decía que era el Presidente de la República, como primer priísta del país, tratándose de elecciones federales. En otros, del gobernador de la entidad, en elecciones estatales y municipales.
Por sobre cualquier disposición estatutaria, los priístas siempre han reconocido como jefe político, a los diversos gobernantes, conforme a la jurisdicción, competencia o alcance de sus respectivos cargos. Nacional, estatal o municipal.
A cada uno de ellos, le correspondía “palomear” la lista de aspirantes o prospectos. A nadie más. Los dirigentes partidistas más bien han sido los jefes administrativos, gerentes o coordinadores del partido, en cada zona. Ellos recaban los nombres de los presuntos, elaboran las listas correspondientes y las remiten a sus respectivos jefes políticos.
“Palomeadas” las listas, los jefes políticos las envían a las dirigencias partidistas y luego, se dan los famosos y tradicionales “destapes”. Nunca antes. Fidel Velázquez, dirigente cetemista y “destapador” de candidatos presidenciales, advertía a los acelerados e indisciplinados, que “el que se mueve, no sale en la foto”. Así que…ay de aquéllos que no respetaban los usos y costumbres y pretendían presionar con “auto destapes” prematuros, para ganarle la partida a las dirigencias partidistas.
Otro de los problemas que se daba con “el dedazo”, era que no estaba permitido impugnar las decisiones superiores. Era obligatorio, para todos los pretensos, acatar las decisiones sin chistar, y sumarse a las campañas de los “destapados”.
En febrero pasado, el día 10, para ser precisos, se publicó el decreto mediante el cual se reformaron, adicionaron y derogaron, diversas disposiciones de la Constitución Federal en materia político-electoral, mismo que ordenaba a los partidos políticos adecuar sus documentos básicos conforme a dichas reformas, señalando como fecha límite para ello el 30 de septiembre de 2014.
El pasado 5 de agosto, el presidente del Consejo Político Nacional del PRI, remitió a la Secretaría Técnica del Consejo, la propuesta de reformas, para su discusión y aprobación, que conforme a los documentos básicos del tricolor requiere la presencia de las dos terceras partes de los integrantes, el voto de la mayoría absoluta de sus asistentes y la aprobación de la mayoría de los Consejos Políticos Estatales y del Distrito Federal.
Precisamente, el pasado jueves, se reunió el Consejo Político Estatal del PRI de Baja California, para aprobar dichas reformas, entre las que destaca el nuevo método de selección de candidatos, denominado “Por Comisión para la Postulación de Candidatos”. Será un órgano temporal, integrado por 7 personas, que se aplicará exclusivamente para la postulación de candidatos a legisladores federales y locales.
Este órgano partidista, será el encargado de analizar y dictaminar la procedencia de la postulación de aquellos candidatos que hayan participado en el procedimiento, respetando criterios básicos, como el de la paridad de género, que satisfagan los requerimientos de la fase previa y, sobre todo, que garanticen el triunfo electoral.
Por lo que respecta a la fase previa de selección de candidatos, comprenderá la realización de estudios demoscópicos, debates, participación en talleres o seminarios, aplicación de exámenes y presentación de aspirantes ante consejeros políticos, sectores, organizaciones o militantes.
Otro aspecto importante de estas reformas partidistas, es que se derogan las autorizaciones, en el sentido de que los priístas puedan contender como candidatos independientes. Esto, para acabar la fuga de renegados, que al no ser postulados, como era su intención, buscan o aceptan ser postulados por cualquier otro partido. Tardaron mucho, para hacer este cambio.
Es obvio que los priístas están preocupados por los comicios del 2015, en que será renovada la Cámara de Diputados federales, por lo que tratarán de hacer una selección de candidatos, con mayor seriedad, a fin de que quienes sean postulados, ahora sí sean los mejores hombres o mujeres del Partido Revolucionario Institucional.
La efectividad de estas reformas del tricolor, se empezará a percibir a partir de conocer los nombres de quienes sean designados para integrar la Comisión de Elección de Candidatos. En especial en Baja California, donde hasta hace poco los priístas se dividían en dos grandes grupos o corrientes, los castrotrentistas y los hankistas.
También se percibirá, cuando priístas de cualquiera de dichas corrientes, soliciten participar en este procedimiento especial, y los nombres de quienes sean postulados, para observar si es que el nuevo método se aplicó con imparcialidad y sin favoritismos.
Interesante será, saber cómo es que habrán de “blindar” a los integrantes de la comisión seleccionadora de candidatos, para evitar que sean presionados o coaccionados, a fin de que den trato preferencial a determinado candidato.
Por el momento, nadie ha dicho que el método de selección, de candidato de unidad, será desechado definitivamente, o si es que los grandes electores, o sea los tradicionales “dedos”, resistirán la tentación de utilizar los viejos usos y costumbres, cuando se trate de beneficiar a parientes, compadres o ahijados políticos.
Nadie confía en los políticos, ni los propios políticos. Hay quienes consideran que el nuevo método, es lo mismo que el viejo, “el dedazo”. O sea, la misma gata, nada más que revolcada.