Columnista de la SillaRota: HERMENEGILDO CASTRO
Quizá esté pagando un crédito a 20 años por un departamento. Pero, ¿se imagina qué comprar con los mil 283 millones de pesos que gastó en 2012 el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, en su imagen pública? Unos… ¡1000 departamentos! … Sí, mil departamentos en el DF, ¡la zona más cara del país!
La cifra de mil 283 millones proviene de un informe conjunto presentado esta semana por las organizaciones Fundar Centro de Análisis en Investigación A.C. y Artículo 19, denominado "Índice de Acceso al Gasto en Publicidad Oficial en las Entidades Federativas 2013”. El segundo gobernador con mayor gasto en 2012 en su imagen fue Rubén Moreira de Coahuila, con 948 millones 352 mil pesos. El tercero, César Duarte de Chihuahua, con 554 millones 221 pesos.
Un momento, un momento, dirá usted: esos gobernadores no son los que más salen en los medios. ¿Cuánto gasta el incapaz Eruviel Ávila del estado de México, o el en todos sentidos verde de Chiapas, Manuel Velasco? Ah, pues… ¡quién sabe! Porque ellos, dicen las organizaciones, se negaron a proporcionar la información, la cual debiera ser pública. ¿Es legítimo pensar que gastan más que Rodrigo Medina porque aparecen más en los medios? ¿O será que tienen mejores amigos? ¿O gastan más porque hacen menos, pero son más hábiles para esconder el gasto?
Como usted forma parte de ese uno por ciento interesado en la política, tiene claro que Eruviel Ávila ha hecho un gobierno desastroso, sobre todo en materia de seguridad. Pero como usted es de clase media seguramente desconoce lo que ocurre en la vida diaria de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán o Valle de Chalco. Aquí le presento tres estampas: 1) Los extorsionadores se dan el lujo de enviar sus tarjetas de presentación con su número de celular para que la víctima llame “y se ponga de acuerdo”, 2) la delincuencia tiene oficinas en mercados públicos para cobrar cuota a los locatarios, 3) el secuestro de adolescentes se tasa en 20 mil pesos, sí, veinte mil pesos.
Eruviel Ávila, como le pasó a Fausto Vallejo en Michoacán, ha sido desplazado en sus funciones de gobernador, no por un Comisionado, sino por el propio Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien ha nombrado un nuevo responsable de seguridad en el estado de México. Entonces, ¿de qué sirvió tanto gasto en imagen? Por más incienso que se paguen los gobernantes, el secuestro, la extorsión, el robo, la terca realidad, pues, siempre los devuelve a su tamaño real, hojas al viento.
Por eso, la desproporción del gasto en imagen resulta escandalosa. No se puede sustituir la falta de obra con propaganda. Las obras se publicitan solas. Los mil 283 millones gastados por Rodrigo Medina son una bofetada a la sociedad porque, para dimensionar el gasto a una escala manejable, ese dinero equivale, decía, a unos mil departamentos de 60 metros cuadrados, como la mayoría de los que actualmente se construyen, digamos, en la delegación Benito Juárez, donde el precio del metro cuadrado ronda los 20 mil pesos.
Como usted, gente de clase media, probablemente vive en un departamento, imagine que su unidad tiene, como la mía, 200 departamentos y que todos, como usted, debemos un crédito a 20 años al Fovissste, al Fonacot o al banco. Bueno, pues Rodrigo Medina, uno de los predilectos del presidente Enrique Peña Nieto, gastó en un año el equivalente a ¡cinco unidades habitacionales iguales! para promocionar su imagen personal. Es decir, el equivalente a lo que mil familias pagaremos durante 20 años.
Su perspicacia de lector de temas políticos no pasa por alto que los críticos de ese escandaloso gasto en imagen subrayan la necesidad de tener políticas claras para repartir el gasto de publicidad con criterios de equidad y transparencia. Es decir, en otros términos, hasta los críticos quieren que los salpiquen, no que los gobernadores cancelen el gasto por inútil. Sin embargo, el fin del Estado anunciante debiera ser un objetivo social. Los gobiernos debieran mantenerse por sus obras y acciones. Los medios, por sus lectores y anunciantes privados. No con los impuestos de todos.
PD: Michell: Muchas felicidades y mucho éxito en tu nueva responsabilidad. Claudia: muchas gracias, por todo; que la suerte te acompañe. Un abrazo para ambas.
@castroherme