*.- Llevaba tres días secuestrado, amenazan con decapitarlo
TIJUANA 16 DE DICIEMBRE DE 2012 (AFN).- Un hombre fue liberado por agentes adscritos al Grupo Operativo de la Policía Municipal, después de pasar tres días secuestrado por tres personas que exigían el pago de 10 mil pesos a sus familiares para regresarlo con vida; de otra forma, de no pagar estos amenazaron con decapitarlo.
Esto se registró a las 17:30 horas, cuando se reportó el caso de privación ilegal de la libertad y lesiones, y los policías en la calle González Ortega, entre las calles Primera y Coahuila de la colonia Zona Norte, delegación Zona Centro, detuvieron a los responsables.
Los de nombre José Guadalupe Barrios Sánchez, de 36 años; Carlos Manuel Oleta Ramos, de 30; y Miguel Ángel Aguilar Hernández, de 57, tenían privado de su libertad en la vecindad número 624 ubicada en el lugar, a un hombre de 38 años.
La víctima, según el reporte oficial, que consta en la turnación con número de oficio TFE/790/2012, "indicó que tenia tres días privado de su libertad, amarrado de pies y manos por los asegurados mismos que lo agredieron físicamente causándole una herida en la mejilla derecha, los cuales lo amenazaron con cortarle la cabeza si sus familiares no les daban la cantidad de 10 mil pesos".
Llamada anónima
Por parte de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), se informó que una denuncia anónima condujo a la Policía Municipal a la captura, en flagrancia, de los tres presuntos secuestradores, los cuales exigían 10 mil pesos para liberar a su víctima.
La intervención de los agentes derivó del reporte de que en una vivienda de la citada vecindad, desde hacía algunos días se escuchaban gritos en demanda de auxilio, de un hombre que era golpeado.
Los agentes oyeron a la persona que era torturada, penetraron en la habitación y hallaron a José Guadalupe y a Miguel Angel que sujetaban a un hombre tendido sobre un colchón, atado de pies y manos.
El afectado, quien sufrió excoriaciones en el pómulo, refirió que llevaba tres días privado de la libertad y que durante su cautiverio fue golpeado por los dos presuntos delincuentes para obligarlo a que pidiera a sus familiares que les pagaran.
En la revisión precautoria a José y Carlos, los oficiales les encontraron dos teléfonos celulares, por medio de los cuales hicieron a la víctima que gestionara la recompensa para obtener su libertad.