*.- En la colonia Narvarte
CIUDAD DE MÉXICO 31 DE JULIO DE 2016 (La Silla Rota).- A pesar de indicios, testimonios, evidencias y trabajos periciales, durante un año la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) no ha podido establecer el móvil del crimen en el que perdieron la vida el fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera, la colombiana Mile Virginia Martín, y las mexicanas Alejandra Negrete y Yesenia Quiroz en la colonia Narvarte el 31 de julio de 2015.
A un año del multihomicidio las autoridades capitalinas han mantenido silencio, por lo que el Caso Narvarte sigue en la impunidad, ninguno de los inculpados ha recibido sentencia, que quizá llegue en noviembre o diciembre de este año.
Rodolfo Ríos Garza, el titular de la procuraduría capitalina anunció que se agotarían todas las líneas de investigación para esclarecer el asesinato de las cinco personas, sin embargo, el móvil del “robo” fue el impulsado por las autoridades locales desde el principio de la indagatoria.
La noche del 31 de julio de 2015 se conoció del hallazgo de cinco cuerpos en un departamento del edificio en la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte, de la Delegación Benito Juárez. La procuraduría capitalina emitió un escueto comunicado de prensa para informar que la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio atraería el caso, pero al filtrarse que una de las víctimas era el fotoperiodista Rubén Espinosa se dio una conferencia de prensa y se dijo que “hasta el momento se puede desprender la comisión de los delitos de homicidio, robo y demás resultantes, sin excluir ninguna de las líneas de investigación abiertas para esclarecer los hechos”.
En el expediente FBJ/BJ-1/T2/4379/15-07 que los homicidas eran conocidos de las víctimas, que convivieron la noche del jueves hasta la mañana del día siguiente, que se habrían robado carteras, alhajas y un automóvil Mustang 2006 color rojo con franjas blancas en el toldo y el cofre, con placas 486VRN, que presuntamente pertenecía a colombiana Mile Virginia Martín, la víctima de origen colombiano. La línea de investigación del robo se robustecía.
“Se puede observar que lleva una maleta negra que tiene cierto peso en donde pudiera haber unos objetos que se encontraban en este departamento”, dijo el procurador Rodolfo Ríos Garza en conferencia de prensa donde se mostró la huida de tres sujetos del edificio de Luz Saviñón.
Otro móvil que sostenía la procuraduría capitalina es una venganza contra Mile Virginia Martín, la ciudadana colombiana, por la manera en que la mataron y abusaron sexualmente de ella.
Este móvil creció porque en la indagatoria dos testimonios habrían reconocido en los retratos hablados de la PGJDF a los tres sujetos como amigos de Milé, quienes participaron en la reunión del 30 y 31 de julio, pero nunca hubo tal convivencia entre víctimas y victimarios.
Un mensaje de Whatsapp de Rubén Espinosa con un amigo y la hora de salida de los presuntos autores materiales del multihomicidio revelaron que privaron de la vida a las cinco personas entre las 14:00 y las 15:00 horas, es decir, que no existió convivencia ni fiesta.
Daniel Pacheco fue presentado ante el Ministerio Público y habría confesado su participación en el multihomicidio de la colonia Narvarte, pero el 7 de agosto se reservó el derecho a declarar ante un juez y solicitó la ampliación del plazo para hacerlo.
Ríos Garza señaló en conferencia de presa que familiares Rubén Espinosa “refirieron que su regreso a la capital del país fue hace dos meses, se debió a la búsqueda de nuevas oportunidades como fotógrafo profesional”, con lo que el móvil ataque a la libertad de expresión quedaba cancelado por las autoridades.
Sin embargo, a PGJDF recibió de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la República (PGR), una copia certificada de la averiguación previa iniciada por Rubén Espinosa en septiembre de 2013 en Veracruz por el hostigamiento del que era víctima, por lo que había elementos para abordar la línea de investigación del ataque a la libertad de expresión, pero la procuraduría capitalina se resistía a indagar en ella.
A un año del multihomicidio que sacudió a la Ciudad de México la procuraduría capitalina sigue sin poder bridar justicia y verdad a las familias de las cinco víctimas.