MÉXICO DF 5 DE DICIEMBRE DE 2016 (LA SILLA ROTA).- Dos detenidos por el crimen de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota confesaron la comisión de otros homicidios, cuyos cuerpos fueron sepultados en una fosa clandestina en el municipio de Xochitepec, informó la Fiscalía General del Estado.

En ese lugar, la Policía de Investigación Criminal localizó y desenterró restos de cuatro cuerpos humanos, además existe una investigación adicional de la policía ministerial de Guerrero por la desaparición de un elemento de su corporación levantado en Alpuyeca, en diciembre pasado.

Según las investigaciones de la fiscalía de Morelos, los detenidos declararon que en una loma de la colonia La Palma en el poblado de Alpuyeca inhumaron a sus víctimas, por lo que la tarde del domingo personal de la Policía de Investigación Criminal y de Servicios Periciales coordinaron las excavaciones y sacaron los restos de una persona.

Una investigación adicional de la policía ministerial de Guerrero cita que en la zona de la fosa clandestina también fue privado de su libertad el agente Francisco Javier Gómez, el 14 de diciembre.

Su arma y placa de cargo fue hallada en uno de los vehículos asegurados a los presuntos homicidas y de acuerdo con la fiscalía morelense, el arma del ministerial guerrerense fue usada para asesinar a la alcaldesa.

Un reporte interno de la policía guerrerense precisa que el agente ministerial fue privado de su libertad alrededor de las 10:00 horas del 14 de diciembre, cuando transitaba en su auto por el puente peatonal de la carretera federal Alpuyeca-Grutas.

El gobernador dijo que la célula delictiva que asesinó a la alcaldesa forma parte del cártel de Los Rojos, encabezados por Santiago Mazari, El Carrete, cuyo grupo actúa en Guerrero, Estado de México y Morelos.

Precisó que en los municipios de Emiliano Zapata y Cuernavaca actúan los Guerreros Unidos, y que en Temixco hay una disputa entre este grupo criminal y Los Rojos.