TIJUANA BC 13 DE DICIEMBRE DE 2016 (AFN).- Para Soraya Vázquez Pesqueira, abogada y vocera del Comité Estratégico de Ayuda Humanitaria, la violencia, la exclusión y la pobreza son los tres grandes problemas que generan la migración internacional, provocados por la crisis en el sistema macroeconómico, sin embargo, dijo, no es motivo para que la autoridad deje de hacer su trabajo y atienda estas circunstancias.
En entrevista con AFN, la también defensora y promotora de los derechos humanos, destacó que esta crisis migratoria es un fenómeno que se está viviendo a nivel internacional, como también se ha visto en algunas partes de Europa, donde incluso están comenzando a cerrar sus puertas, pero que lo que se está viviendo en Tijuana y todo el estado actualmente, es algo que nunca en su vida lo había visto.
Vázquez Pesqueira refirió que anteriormente siempre había sido el flujo tradicional de nuestros connacionales y mucha migración centroamericana, que se confundían con los nuestros, pero ello nunca implicaba para los gobiernos la necesidad de intervenir de esta manera porque la migración tenía otras características.
“La gente en aquel tiempo podía cruzar sin ningún problema, no les implicaba realmente una estancia aquí que tuviera que obligar a generar medidas o algún programa de atención”, dijo.
En ese sentido, la activista destacó que en años pasados hubo algunos casos extraordinarios, sobre todo en los años noventa, pero nunca nada de la magnitud que se está viviendo con los haitianos, por ejemplo, detalló, en 1990 llegó una migración de aproximadamente 270 chinos y más tarde se descubrió una población indocumentada de alrededor de 30 brasileños que vivían en la colonia Libertad.
Lo más reciente, agregó, había sido un grupo como de 70 iraquíes cristianos que venían guiados por una persona y fueron descubiertos en el Hotel Suites Royal, todos deportados a sus países de origen, pero nunca nada como los miles de haitianos que siguen llegando constantemente al estado.
Esto, resaltó Vázquez Pesqueira, habla de que por supuesto siempre ha habido migración, pero ahorita “ya es una crisis global” de personas desplazadas por la violencia y la pobreza, por ello, dijo, como Comité nunca dejarán de poner el dedo en el renglón, aunque las autoridades sigan manifestando que solamente se trata de un asunto “extraordinario”.
Además, dijo, ellos creen que todo el mundo tiene derecho a buscar una vida mejor, a buscar el bienestar tanto para ellos como para sus familias y las autoridades tienen que hacer lo suyo, lo cual le parece que “no lo están haciendo”.
Entonces qué va a pasar, se preguntó, y agregó que la gente “a dónde se va a ir”, pues se trata sin duda de “una crisis del sistema macroeconómico” que se está viendo en todo el mundo y mientras el sistema siga generando exclusión y pobreza las cosas no van a cambiar, por ello es necesaria la participación constante de la autoridad.
*.- Acciones voluntarias no son suficientes ante crisis
Los migrantes siguen llegando a la ciudad y la crisis en los albergues continua debido a la carga de necesidades y la insuficiencia de los espacios, comentó Paulina Olvera, integrante de dicho Comité, quien agregó que pese a los esfuerzos de la sociedad civil, se requiere de un plan que sea más allá del voluntariado.
Agregó que, si bien, las iniciativas ciudadanas se han venido dando, es necesario mucho más, pero, en ese sentido, destacó que la semana pasada se hayan realizado acciones como la entrega de camas y colchonetas de material reciclado, realizadas por estudiantes del CETYS Universidad.
Aunado a ello la entrega de alimentos al Albergue “Embajadores de Jesús” y la repartición de 300 platillos donados por una empresa de banquetes, o la donación de ropa y cobijas por parte de empleados de una empresa telefónica local.
Sobre esto, Soraya Vázquez agregó que los nuevos albergues abren sus puertas para recibir a personas que continúan llegando, sin embargo, no es suficiente puesto que falta una coordinación con el gobierno para que genere información sobre los albergues disponibles y los que van surgiendo.
Puntualizó que es importante que exista un registro, censos confiables para saber quiénes son, en dónde están, etcétera, y homologar los procesos de organización.
Como Comité, expuso, buscan ser un enlace entre la sociedad, gobierno y los albergues, y continúan llevando donaciones, haciendo recorridos y verificando que el trabajo se realice con el ritmo que se requiere y, recordó que se requieren de víveres, cobijas y ropa de invierno.