Tijuana BC 24 de diciembre de 2014 (AFN).- Samuel Mauricio Sánchez Rojas, de 19 años de edad, quien trabaja poniendo pisos en Estados Unidos, acudió este día junto a su novia -quien prefirió guardar el anonimato- a ofrecer, “conforme a sus posibilidades”, algunas cajas de donas, vasos de chocolate caliente y un garrafón de agua para brindárselos a personas sin hogar que deambularon este día por la Plaza Constitución, en la Zona Centro.
Los indigentes, la mayoría habitantes de la canalización del Río Tijuana, acudieron temprano por la mañana a la Plaza, con el fin de esperar el evento denominado "Posada de la Esperanza", organizado por la regidora Martha Leticia Castañeda Rojas, presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos, no obstante, por motivos ajenos a ella hubo un retraso en la hora de inicio, y fue cuando los jóvenes se aprovecharon para compartir lo que llevaban.
Instalados en una modesta mesa de madera, Samuel y su novia acomodaron la vaporera, las cajas de donas y el garrafón de agua, para ir atendiendo conforme llegaban a los migrantes, los cuales por un momento les preguntaron si iban de parte del gobierno, a lo que respondieron que no.
Samuel Mauricio –en entrevista con Agencia Fronteriza de Noticias (AFN)- explicó que es la segunda ocasión que lo hacen y que piensan seguir haciéndolo en el futuro, siempre y cuando el trabajo y la economía se los permita.
De igual manera, manifestó que se siente afortunado de contar con un trabajo, una familia y un hogar este día en Nochebuena.
“Lo hacemos más que nada por el hecho de apoyar a la gente, porque muchas veces no sabemos lo que hay en el mundo, vivimos tan a gusto que no nos damos cuenta que acá hay otras personas que necesitan de amor y, más que nada, un plato de comida; no nos quita nada darles un vaso de agua, darles algo de comer.
Por otro lado, su novia dijo a AFN que ocasionalmente vende ropa y zapatos en el sobreruedas, y que en esta ocasión juntó algo de su ganancia para poder cooperar en la compra de este desayuno, pero que “aunque poco, lo hacían de corazón”.
“Hace como un año trajimos birria, pero no fue por navidad, sino porque por lo regular a los migrantes les regalan tortas o desayunos, pero les queríamos traer algo diferente, algo rico”, finalizó.