TIJUANA BC 16 DE SEPTIEMBRE DE 2025 (AFN).- La Secretaría de Cultura de Tijuana mantiene su postura de retirar el frontispicio ornamental de la Casa de la Cultura, aun con el riesgo de que la pieza se destruya, luego de que Protección Civil advirtió que la estructura representa un peligro inminente.

Durante una reunión sostenida el 15 de septiembre con integrantes de la Asociación de Historia de Tijuana (SHT), la titular de la dependencia, Illya Guadalupe Haro Sánchez, reiteró que la medida no busca destruir el patrimonio, sino cumplir con un dictamen técnico que obliga a su remoción. 

Sin embargo, la explicación generó confrontación de ideas, ya que los defensores del inmueble exigieron que, en lugar de retirar el elemento, el gobierno asuma la reconstrucción completa sin importar el costo.

Por su parte, Alfredo Valles Arzate, representante del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) a través del Archivo Histórico de Tijuana, expuso que el dictamen de Protección Civil, fechado el 1 de mayo, señala que los daños en la estructura se agravaron tras el sismo del 14 de abril, presentando fisuras, hundimientos y corrosión avanzada en los perfiles metálicos que la sostienen, además de deficiencias en el anclaje y reparaciones previas mal ejecutadas.

El documento concluyó que el frontispicio se encuentra en condición de “vulnerabilidad severa” y con riesgo activo de desprendimiento.

Con base en esos resultados, el Consejo de Patrimonio Cultural del Estado aprobó la remoción con ocho votos a favor y uno en contra, mientras que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recomendó retirarlo para resguardarlo y documentar el proceso.

No obstante, integrantes de la SHT acusaron al gobierno de tomar decisiones apresuradas y reclamaron que se deje por escrito un compromiso para reinstalar la pieza, al advertir que Tijuana ya ha perdido recintos emblemáticos como El Toreo y la Monumental Plaza de Toros por decisiones que calificaron de “precipitadas y fáciles”. 

Algunos de sus miembros incluso plantearon la posibilidad de realizar una colecta entre los tijuanenses para reunir los recursos necesarios y garantizar la restauración del frontispicio.