*.- Necesario regularizar a 400 hoteleros dice Fisamex
*.- Tomará un año sanear CESPT, afirma la firma auditora
TIJUANA BC A 3 DE JUNIO DE 2020 (AFN).- El universo de usuarios irregulares de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana asciende a un promedio de 3,500, y el volumen de agua cuyo pago han evadido, es por aproximadamente 2,500 millones de pesos, y el saneamiento de la paraestatal tomaría aproximadamente un año, afirmó Manuel García, representante de Fisamex, la empresa contratada para la práctica de las auditorias técnicas.
Entrevistado en AFN POLITICO Y ALGO MAS, Manuel García aseguró que tan solo el rubro de la hotelería permitiría recuperar el equivalente a casi dos millones de metros cúbicos de agua no pagada en un año, por la operación de 400 negocios del ramo en Tijuana y Rosarito, que en conjunto representan un universo de 14 mil habitaciones.
El ejecutivo rechazó versiones de haber sido favorecido por la actual administración estatal para recibir el contrato de servicios a la CESPT, negó haber pagado “moche” al gobernador Jaime Bonilla Valdez como sugieren desde hace semanas algunas versiones, y explicó que Fisamex había sido contratada por la administración estatal anterior a cambio de un porcentaje de comisión del 25 por ciento de lo que pudiese regularizar.
Con el paso del tiempo, dijo Manuel García, resultó evidente que el contrato, logrado en tiempos del Director Miguel Lemus Zendejas, era un acto para simular la intención de sanear la paraestatal y recuperar el dinero evadido, porque en cuanto se empezaron a presentar los primeros dictámenes que ponían en evidencia a grandes deudores, y probables casos de corrupción al interior de la misma, comenzaron a bloquearle el acceso a información y en el momento más álgido incluso se le negó el acceso a las instalaciones del organismo operador.
A lo largo del 2019 presentó un total de cinco denuncias por probable corrupción ante la Contraloría del Estado, y al paso de los meses, al no haber posibilidad de recuperar el dinero evadido y ante las pérdidas sufridas por la empresa, pero sobre todo ante la evidente intención de no sanear a la CESPT, Fisamex se preparó para abandonar el proyecto.
Como acto final decidió informar de la situación al gobernador entrante, quien le pidió continuar con la tarea, y aceptó la propuesta de reducir su arreglo del 25por ciento de comisión a un 20 por ciento, cuando el mandatario le ofreció contratar el mismo servicio para el resto de los organismos operadores del agua en la entidad, condicionado a la presentación de buenos resultados en el caso de Tijuana.
En proyectos similares en otras regiones del país, agregó Manuel García, la constante es la guerra que se libra contra los mismos directores de los organismos operadores del agua, porque “no les gusta ser auditados”.
Lo mismo ocurrió recientemente en Tecate, donde el titular se mantuvo en el argumento de que no era necesaria la auditoría porque la Comisión era muy eficiente, pero esa afirmación, añadió García, no tenía sustento porque se apoyaba en el criterio de que con dos grandes cuentahabientes (Lechería Lala y Cervecería Tecate) garantizaba su ingreso, pero esto no significa eficiencia operativa del organismo.
En el caso de Tijuana existe un universo de 670 mil usuarios, y de esta cifra, unos 10 mil corresponden a grandes consumidores. Una cantidad de 3,600 son cuentas industriales, y hasta el momento las revisiones han arrojado el dato de que existen “500 cuentas que tienen cinco años que no se les facturaba un solo metro cúbico desde que hicieron los contratos”.
“El problema está en 3,500 usuarios, y están detectados”, adelantó el representante de Fisamex.