CIUDAD DE MÉXICO 5 DE JUNIO DE 2025 (AGENCIA MÉXICO).- El cantante de regional mexicano, Pepe Aguilar, ofreció un contundente mensaje de apoyo a la comunidad latina durante su espectáculo en el festival La Onda en Napa Valley, California.
Su declaración se centró en la perseverancia ante las dificultades impuestas por las políticas migratorias de Donald Trump, incluyendo la imposibilidad de algunos colegas de brindar su show en Estados Unidos debido a la denegación de visas de trabajo.
“Yo creo que tenemos que pasar por lo que tenemos que pasar, no hay de otra, pero tenemos que hacer ese camino y ese viaje sin que se nos olvide quiénes somos, de dónde venimos”, expresó el representante de la dinastía Aguilar.
Y para dar énfasis a su postura, Pepe recalcó: “porque nuestra cultura, sea la que esta sea, quiere lo mismo, quiere paz, quiere una vida próspera para su familia, y todos se la merecen si es que somos gente de bien”.
Es así como el suegro de Christian Nodal hizo hincapié en la importancia de mantener la identidad cultural latina a pesar de las adversidades que se susciten.
Cabe descartar que, en el evento, también se presentó Ángela Aguilar, quien participó interpretando sus propios éxitos, así como canciones de Juan Gabriel y Rocío Dúrcal.
En las últimas semanas, distintos exponentes del regional mexicano han tenido complicaciones con sus visas de trabajo en Estados Unidos, lo que ha llevado a la cancelación o modificación de fechas en sus presentaciones.
Artistas como Julión Álvarez, Grupo Firme y Gerardo Díaz han resultado afectados por este proceso, lo que ha provocado inquietud entre sus seguidores. De acuerdo con Los Dos Carnales, quienes también han pasado por esta situación, las visas ya cuentan con autorización, pero aún deben someterse a una revisión adicional antes de recibir la aprobación definitiva.
Por otro lado, ciertos músicos han visto dicho documento debido a regulaciones migratorias más rigurosas, afectando especialmente a quienes entonan narcocorridos y corridos tumbados. La Embajada de Estados Unidos ha implementado criterios más estrictos, lo que ha perjudicado a músicos cuyos temas podrían considerarse como una exaltación del narcotráfico.