DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva

El escenario para el inicio formal de la contienda electoral está casi completo y el próximo 1 de marzo arranca la etapa de campaña electoral. En el ámbito federal las fuerzas políticas que contienden ya designaron a sus tres aspirantes presidenciales y a la mayoría de los candidatos a Senadores y Diputados a la cámara alta. 

Las coaliciones de izquierda (Morena/PT/PVEM) y de derecha (PriAnRd) postularon dos mujeres mientras que el MC perdió la oportunidad de presentar una opción competitiva.

Por lo que corresponde a Baja California, es menester recordar que habrá elección concurrente de munícipes y diputados al congreso del Estado por lo tanto, la estrategia de los bloques políticos para la elección local tiene matices importantes.

En ese contexto, hay que considerar que en el ámbito estatal además de los partidos nacionales juegan dos partidos con registro local (Pes y Fuerza X México). 

Un segundo elemento es que Pt en la elección federal sólo apoyará a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum y en los comicios estatales participa con candidatos propios. Al tiempo que en el frente conservador el Prd tomó distancia, para la elección local, de la Coalición federal del PriAn.

En este escenario, los electores de Baja California tendrán más opciones a elegir que las tres para la presidencial y las cinco para Senadores (Morena, PriAn, Pt, Verde y Mc). En ese tenor, los votantes deberán decidir entre una combinación difícil de entender tanto para senadores, munícipes como para diputados locales y federales.

Es probable que tal cantidad de opciones y boletas a marcar tienda a confundir a los electores y de acuerdo con la experiencia, Morena llamará a votar “todo por Morena”. Provocando un efecto popote que dejará los votos residuales al fondo del vaso a sus aliados federales y locales (Verde, Pt, Pes y Fuerza X Mx).

Lo anterior significa que a los partidos aliados de Morena se les dificultará conseguir votos para sus candidatos postulados en solitario, con el consiguiente riesgo de no obtener el 3% de los votos emitidos y quedar fuera del juego.

En Baja California la ecuación para la izquierda no es fácil pues su entramado de alianzas que busca preservar el registro de sus socios, complica cumplir con el Plan C de AMLO que tiene como meta ganar la Presidencial, las dos senadurías de mayoría y la de minoría. Así como las nueve diputaciones federales.

En la coalición de la derecha, lo previsible es que el Prd pierda su registro, el Pri se verá en serios apuros y a pesar de la sangría que tendrá por la salida de los “panistas arrepentidos” (ahora verdes) junto con el efecto de “brazos caídos” de panistas a los que hicieron a un lado los kikistas, el Pan será el ganancioso.

En el montaje comicial llama la atención el transformismo que sucede en Baja California con el Partido Verde cuya apuesta es mantener su registro local (perdido en 2021) con los votos que le puedan conseguir los “panistas arrepentidos”.

La historia local consigna que el Verde ha pasado por las manos de cuatro distintos franquiciatarios que han usufructuando las canonjías de ese partido. Ahora va a las manos de los blanquiazules “arrepentidos” quienes darán un sesgo mesianico al negocio político.  

El dato relevante de la etapa de precampaña que terminó es que las candidaturas morenistas fueron las que levantaron la expectativa y que en el camino quedaron importantes actores políticos como “pringados”, al involucrarse en una contienda con expectativas poco favorables para ellos.

NOMAS POR JODER:

Todo indica que el plan para conseguir la primera minoría de senador cambió y ahora debe quedar en manos de alguien “del movimiento" y no “del arrepentido”.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.