AFN POLÍTICO 

Dora Elena Cortés
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TIJUANA BC 23 DE NOVIEMBRE DE 2023 (AFN). – Desafortunada la entrevista que anoche le hicieron en el canal 33 de Tijuana, filial del Canal 66 de Mexicali a Miguel Ángel Torres Ponce, vocero del ayuntamiento de la ciudad, quien por decir lo menos, "hundió" todavía más a la alcaldesa Monserrat Caballero Ramírez, a la que siempre, dice, que su función esencial es la de proteger, ya que la exhibió como una persona totalmente intolerante.

Y eso ocurre, porque Monserrat es la cabeza del gobierno municipal y Miguel Ángel habla en su nombre, y como tal no solamente se lanzó en contra del hombre con el que por años trabajó; al que no le vio ningún defecto, ni siquiera en la forma en que dirigía su empresa periodística, y que ahora odia, creo más que la propia alcaldesa de la ciudad.

Miguel no solamente se refirió al ex gobernador del Estado y actual senador de la república con comentarios muy despreciativos, sino que arrasó con comentaristas del Primer Sistema de Noticias (PSN), de los cuales es verdad que muchos de ellos no son periodistas, sino profesionistas de otras ramas que, como Miguel Ángel Torres durante muchos años, ahora están emitiendo sus opiniones, equivocadas o no; estridentes o no, a través de diversos espacios. Pero de eso… nosotros no somos responsables.

Ya olvidó que, durante sus largos años como empleado de Jaime Bonilla, hizo también señalamientos tan punzantes y reiterados en contra de todos aquellos políticos y gobernantes que no eran de su agrado, sin embargo, ahora que esas críticas son para la alcaldesa, quien también pasó por los estudios de PSN e igual hizo –como analista- comentarios muy críticos contra los que en aquellos momentos eran sus adversarios, ya no le gustan a Torres, y ahora hay que pararlos.

Y de paso, otra vez, aprovechó para enviarme un "mensaje" del cual acuso recibo, no obstante, el "tufo" de amenaza que traía consigo, y su acostumbrada intención de exhibir a aquellos que no se pliegan a sus órdenes, lo que le hace salirse de quicio.

Pero vamos por partes:

Primero. Me hubiera gustado que en esa entrevista que le hizo Francisco Javier García, conductor en el Canal 66, le hubiera señalado que pese a ser funcionario municipal, él no es quién le da derecho a los periodistas, ni a ninguna otra persona para entrar a Palacio, por ser esta la Casa del Pueblo, ni tampoco está facultado para permitir o “dar el derecho” a los comunicadores para hacer su trabajo como si fuera una graciosa concesión, sobre todo, cuando la libre expresión y el derecho del trabajo son garantías constitucionales.

Igual hubiera sido bueno que le preguntara sobre la desviación de recursos humanos, materiales y económicos, para elaborar y presentar una demanda con personal del ayuntamiento, incluido el oficial mayor, para defender a Monserrat Caballero -en lo particular- y a la presidenta municipal, por un asunto que no afecta a la institución, cuando eso es ilegal, en lugar de haber preguntado ¿Qué le parecían las instalaciones del canal 33? Luego, prácticamente le inquirió sobre cómo tenían que ser los medios, ya que, según esto, tenía mucha experiencia en ambos campos

Fue algo así como preguntarle al zorro, cómo estaría mejor proteger el gallinero.

Después de toda su exposición sobre el periodismo “ideal”, de objetividad, que como catedrático sabía muy bien en teoría, pero que como jefe de prensa, lamentablemente ha tratado de frenar y/o dirigir; con aviesa intención, Torres soltó información en el sentido de que el gobierno (del cual es vocero) tiene un contrato publicitario con la agencia, a lo cual no le encuentro mayor necesidad de referirlo, más que aquella de sugerir que no debemos publicar lo que no es de su agrado, o de plano, echarnos a la "jauría' encima, aprovechando que se malinterpretan esas contrataciones que se hacen con los medios, y que no tienen nada de irregular, porque para eso está pautado dentro de los gobiernos, al igual que los presupuestos para Obras Públicas, Salud y el resto de las actividades que desarrolla una administración.

Porque su infidencia no alcanzó a otros medios con los que tiene contrato, y que a nosotros no nos interesa, como a él no debe importarle con quiénes hacemos nosotros convenios -o no- porque sólo faltaría que tuviésemos que solicitarle permiso hasta en eso.

No le dijo -por ejemplo- a García, que también tiene contrato con la empresa para la que él trabaja, no sólo aquí en Tijuana, para el nuevo canal 33 (que ayer por lo visto hizo toda una, transmisión kilométrica para celebrar -tal vez- su presencia en esta ciudad), sino también con el Canal 66 de Mexicali, cuando a la fecha, ninguno de los dos le aporta mucho a ese trato publicitario, por no tener mayor presencia en la frontera. No habló de los contratos a medios nacionales.

Tampoco nos dijo sobre los acuerdos, convenios y otros arreglos que tiene con portales anónimos, muchos de estos creados por personas cercanas que se reparten el importante presupuesto hacia el interior, ni tampoco habló de los influencers a los que pagan grandes cantidades, para preguntar "si ya sabemos que la presidenta municipal hizo o dijo tal cosa".

No hizo referencia a las cuentas que han abierto en redes para la "guerra de campañas negras" que han venido sosteniendo en los últimos dos años entre los gobiernos (que han estado enfrentados) y de paso, en contra de aquellos que les parecen molestos.

De hecho, a raíz de que informamos sobre la demanda que se presentó en nuestra contra, uno de esos pretendidos "comunicadores", que en el ayuntamiento de Tijuana se ha dicho que recibe hasta 8 millones de pesos para esos ataques perversos de los que se quejan, estuvo hostigando en nuestras redes tratando de exhibirnos, obviamente con el conocimiento de la oficina de Comunicación Social, pero eso será… otra historia.

Desafortunadamente, Miguel Ángel Torres se enojó -pese a la amistad y el respeto que siempre le he mostrado- no porque estemos difundiendo información crítica para la alcaldesa, ni mucho menos ataques ni campañas sucias, porque nunca lo hemos hecho, sino simple y sencillamente porque le hemos dado voz a Jaime Bonilla al que él quiere de plano borrar de la escena pública, llamándolo con diversos calificativos que ya ha puesto en nuestras redes, y que repite a todo aquel que le quiere escuchar.

Pero como diría aquel: "otra raya más al tigre", que no es la primera vez que nos enfrentamos, cuando ha sido jefe de prensa y ha pretendido controlar por la fuerza.

ANA Y CONDA.- Tanto tiempo de marqués, y nunca aprendió a mover el abanico.

PD.- Siempre, para no pelear con los amigos, me los "brinco" y no trato asuntos de comunicación con ellos, pero algunos no entienden que NO SON NUESTROS JEFES.

PD1.- Además ¿Para qué buscar a los angelitos si se puede acceder a Dios?

PD2.- Lo dicho: la están llevando por un tobogán hasta dejarla en el suelo.

PD3.- De verdad que para eso no necesitan enemigos.

PD4.- Dice la gobernadora que los nuevos funcionarios no perderán el tiempo en “grillas ni pleitos”.

PD5.- ¿Qué? ¿Lo hacían? ¿Pues no que todos, extraordinarios en su labor? Por eso estamos como estamos.