MÉXICO 31 OCTUBRE 2017 (CIU).- En una columna pasada les comentaba que la asimetría de tarifas de interconexión es un elemento de la Reforma Constitucional de Telecomunicaciones que ha generado diversos beneficios para los operadores competidores (distintos al preponderante), pues no han tenido que enfrentar cargos por la terminación de llamadas en las redes del empresario Carlos Slim, América Móvil (Telmex/Telnor/ Telcel) permitiéndoles realizar estrategias comerciales a precios accesibles e incrementar sus inversiones para aumentar su cobertura y calidad de las redes.
Todo ello, ha detonado un escenario de mayor competencia en el corto plazo, con evidentes ganancias en adopción, calidad, asequibilidad y cobertura para nosotros los consumidores.
Es precisamente este diferencial de tarifas que ha estado en revisión por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), a cargo de Gabriel Contreras Saldívar, desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolviera la inconstitucionalidad de la llamada ‘tarifa cero’ aplicable al preponderante y en virtud de la cual correspondería al propio IFT fijar la nueva asimetría de tarifas.
Esta asimetría debe asegurar una compensación en términos competitivos, de manera que los operadores competido- res enfrenten menores costos operativos y realicen mayores montos de inversión para lograr empatar la participación de mercado del principal oferente en el mercado (el preponderante).
En este sentido, no sólo se trata de fijar un nivel cualquiera por la terminación de llamadas, sino lo que importa es el diferencial entre aquellas aplicables al preponderante frente a la de sus competidores.
Puesto que la continuidad de una asimetría significativa puede resultar en la continuación de los beneficios hasta ahora registrados por la asimetría en materia de interconexión.
Ésa es la decisión que el regulador deberá de tomar en los próximos días, mantener el mayor diferencial posible para enfatizar su eficacia en los próximos años y evitar la perpetuidad de una asimetría competitiva entre operadores competidores.
De esta manera, el conjunto de operadores competidores como el agregado de los consumidores seguirán contando con una medida que continúe en la senda de menores precios, mayores recursos de capital en infraestructura, estrategias comerciales competitivas, y en general, mejores condiciones de calidad y cobertura de las telecomunicaciones en México.
Adicionalmente se requiere alcanzar y enfatizar el cumplimiento efectivo del resto de las medidas de compensación competitiva de preponderancia (desagregación de la red local, compartir infraestructura pasiva, entre otras), para evitar la eternidad del régimen de preponderancia e inequitativa configuración del mercado entre competidores.
