*.- No le dan atención en el lugar y amenazan a los padres

*.- Le niegan la entrada a la policía y a socorristas

  TIJUANA BC 15 DE JULIO DE 2015 (AFN).- Un menor de apenas año y medio de vida, resultó con traumatismo grave al ser golpeado por una varilla de construcción dentro de las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR) del gobierno estatal, mientras esperaba a la maestra que les daría clases de natación.

  Al niño, pese a los esfuerzos de su madre no le dieron inmediata atención, los encargados del CAR negaron el paso -y el hecho- a los oficiales policiacos que acudieron al llamado que recibieron a través del número emergencia, y el médico del lugar amenazó a la mamá del pequeño con que su esposo -que trabaja al parecer para el gobierno municipal- podría sufrir represalias, si esto se hacía público.

  Además le sugirió tratar este caso “interno”, recordándole que el Centro de Alto Rendimiento pertenece al gobierno del Estado, por lo que le dijo que ellos tienen un “tratamiento diferente”. Sin embargo los padres presentaron la denuncia correspondiente, ante la situación que vive su hijo, el cual al final fue atendido por un médico particular.

  Como ya es costumbre desde hace tres meses, el martes 14 de este julio, la señora Margarita Vargas Pérez llevó a su hijo de 19 meses a clases de natación al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Tijuana, en donde sufrió una herida en la cabeza producida por una varilla que cayó del techo del área de natación.

   Eran alrededor de las 11:00 horas cuando Margarita Vargas llegó a las instalaciones deportivas pues había una nueva regla que atender: realizar actividad física antes de que su hijo ingresara al agua.

   Al ver que la maestra de natación (no identificada) estaba ocupada, decidió junto con otras mamás sentarse en las escaleras que se encuentran de lado derecho de la alberca de natación, en donde también colocó a su hijo que se encontraba en su carriola.

   Al distraerse escuchó que algo cayó del techo y al mismo tiempo su hijo rompió en llanto, por lo que al voltear observó que una varilla de al menos 4 centímetros de largo y 1 de ancho con concreto, había caído y le había golpeado en la cabeza al menor.

   En ese momento, salvavidas que se encontraban en el lugar se acercaron a revisar al infante al que le salió poca sangre de la herida por lo que solamente lo llevaron a la sala de juntas para desinfectarlo, ya que le indicaron que así podía ingresar al agua para después untarle “Isodine”.

   Al ver que su hijo continuaba llorando y quejándose del dolor, Margarita decidió retirarse sin antes consultar a la instructora, quien le recomendó llevarlo a un pediatra para que “no se arriesgara” pues no sabía si el CAR contaba con seguro para accidentes.

   Un encargado del Centro de Natación, a quien describió como un hombre en silla de ruedas, le indicó que podía ir con el médico Christian Eduardo Cortez de la Torre, quien atiende en ese lugar, a los menores que acuden a los distintos talleres que se imparten.

   Sin embargo el médico estaba ocupado, pues contaba con una fila de niños con enfermedades como gripe o tos, por lo que decidió esperar diez minutos hasta que su hijo comenzó a desvanecerse, por lo que llamó de manera inmediata a la ambulancia.

   Le extrañó ver que minutos después de llamar al 066, una unidad de la Policía Municipal llegara al lugar y después se retirara, por lo que empezó a desesperarse sobre todo porque los paramédicos de la Cruz Roja tardaron en llegar al sitio del accidente.

  La operadora del número de emergencias, al percatarse de que se trataba del mismo reporte le dijo que los guardias del CAR aseguraron a los oficiales policiacos que no había emergencia qué atender, por lo que solicitó de nueva cuenta el auxilio, pero en esta ocasión avisó a los guardias quienes solamente le contestaron “está bien”.

   Media hora después, desesperada por ver que no llegaba la ambualncia se comunicó de nueva cuenta al 066 y le respondieron que los guardias indicaron que todo se encontraba bien, pues la mamá del niño había decidido llevar al menor al médico, por su cuenta.

   Por esto acudió ante la administradora del lugar y le refirió lo sucedido, por lo que el encargado del CAR salió y le ayudó a buscar al médico Cortez de la Torre, quien al verla, solamente la recibió diciéndole: “yo estaba con otros pacientes, además no es emergencia pues solamente le rozó la viga”.

   Luego procedió a revisar la herida del menor y le recetó paracetamol, además de que le indicó a la madre que lo llevara de emergencia a un hospital pero que ella debía pagar los medicamentos, por lo que se comunicó con su esposo que ya estaba entrado de los hechos y había llamado a la Policía Municipal.

    El escuchar que el hombre pretendía llamar a los uniformados, el médico del CAR le dijo a Margarita que le recomendaba hacer una denuncia pero interna, pues como instancia gubernamental los trabajadores de ahí cuentan con mayor libertad y facilidades.

   “Le recomiendo que ponga una queja pero que sea interna, porque ¿si sabe que trabajamos para el gobierno verdad?, pues nosotros como personal del gobierno tenemos más facilidades y más libertades, entonces no tiene caso que haga una denuncia pública pues no va a pasar nada”, le aseguró el médico Christian Eduardo Cortez.

   Margarita después de escuchar lo anterior, respondió que como ex servidora pública no tenía miedo de lo que sucediera, pues dijo conocer los procesos que se llevan a cabo en estos casos ya que su esposo también labora en “el gobierno”, a lo que el especialista respondió “pues si su esposo trabaja en el gobierno también puede tener problemas”.

   Vargas Pérez preocupada por la salud de su hijo solamente respondió “gracias” y salió del Centro de Alto Rendimiento y se percató de que su esposo junto con paramédicos y policías esperaban afuera al menor pues los guardias les habían impedido el acceso.

     Después de llevar al pediatra particular al menor, Margarita Vargas acudió ante el juez municipal quien la turnó a levantar la denuncia TSL/305/2015 y una más ante el Ministerio Público en Otay en contra del CAR.

    Las tomografías realizadas al pequeño de 19 meses arrojaron que sufre de traumatismo grave, sin embargo espera a que la próxima semana Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) lleven a cabo la revisión de a herida y las investigaciones correspondientes, en base a la averiguación previa 1666/15/20B.

   La principal preocupación de Margarita Vargas es que más menores hayan sufrido accidentes y no hayan informado a sus padres, pues éstos tienen prohibido el acceso al lugar al menos que se trate de bebés, algo que dijo es situación de “alarma” más aun sabiendo que se han reportado casos de abuso sexual.