Tijuana BC 22 de febrero de 2015 (AFN).- Otra joven mujer, de 23 años de edad, se queja de abuso policiaco, pero ésta ya presentó una denuncia penal en contra de quienes supuestamente la golpearon e infligieron serias lesiones, además de que la señalaron como drogadicta y detuvieron,  en tanto que a uno de sus hermanos, lo exhibieron,según dijo, de manera injusta, como un "narco-menudista", el cual, finalmente quedó en libertad. De igual forma ya presentó su queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y la Sindicatura Municipal.
  
Según la denuncia interpuesta, la madrugada del pasado 29 de enero, agentes de la Policía Municipal pertenecientes a la delegación San Antonio de Los Buenos irrumpieron en el domicilio de esta estudiante, para detenerla junto con su familia; fue golpeada y señalada como “drogadicta”, además de amenazada.
  
Xitlaly Anedan Morán Zabala, de 23 años de edad y estudiante de Instituto Tecnológico de Tijuana, denunció lo ocurrido a Agencia Fronteriza de Noticias (AFN), con el propósito de que se le haga pronta justicia.
  
Narró que alrededor de las 02:00 horas del día referido, se encontraba durmiendo en su domicilio ubicado entre las avenidas Del Laurel y Del Cereso, en la Privada “Los Laureles”, del fraccionamiento Urbi Quinta del Cedro, cuando la  despertó un fuerte ruido proveniente de la cocina de su casa, y que al abrir los ojos “lo primero que miré fue a un policía apuntándome a la cara”. Cuando se levantó aseguró haber visto a un oficial más, “vestido tipo militar”, con un arma larga.
  
En ese momento los uniformados le ordenaron a Xitlali encerrar “en un lugar seguro” a su perro, y posteriormente comenzó a buscar a su mamá de 42 años y a sus dos hermanos de 17 y 27 años de edad respectivamente.
  
Al salir al patio de su casa, dijo la joven que encontró a sus familiares rodeados de al menos 14 policías más, por lo que subió de nueva cuenta a su recámara, tomó un lápiz y un papel y desde la ventana comenzó a anotar los números de las patrullas que ahí se encontraban.
 
Al ver la gran cantidad de uniformados dentro de su casa y considerarlo algo ilegal porque no exhibieron ninguna orden, Morán Zavala dijo que tomó su celular y comenzó a grabarlos, lo cual molestó a uno de los agentes quien ordenó a sus compañeros “quitarle el celular a la chingada, métanla y espósenla”.
   
Indicó que al principio los agentes la ignoraron, por lo que continuó grabando a un grupo de éstos que empujaban un carro tipo Honda estacionado en la vía pública, sin embargo, minutos después los municipales le “aventaron” las luces de sus lámparas y uno de ellos también comenzó a grabarla, y posteriormente alrededor de ocho uniformados –asegura-  fueron contra ella.
  
Una vez en el piso y prácticamente sometida, Xitlaly  recordó que comenzó a clamar por ayuda, por lo que uno de los agentes la tomó del cuello y la presionó para que dejara de gritar, además de indicar a sus compañeros que le “metieran 15 gramos”.
  
Ante esto que sucedía, aseguró que su mamá –recién recuperada del cáncer de mama que sufre- intentó intervenir, sin embargo los policías también la tomaron de los brazos y la subieron a una de las patrullas tipo Pick Up.  Asimismo, llevaron a otra unidad a Xitlaly donde uno de los agentes identificado como “el comandante” sacó una bolsa de plástico de color amarillo con el diseño de un centro comercial, que contenía, según dijo, un paquete de color blanco.
  
Al mostrarle el contenido “el comandante” le cuestionó a la joven si sabía de lo que se trataba y ella le contestó que no, por lo que el uniformado le insistió que debía de saberlo pues lo encontraron en su casa.
  
En ese momento dijo, el resto de los agentes comenzaron a gritarle “drogadicta, metiches, pendejas, adictas, ¿no que grabando?, ¿no que muy, muy?, ¡Huy sí mami, mami!”, y se reían constantemente.
  
Aseguró que después de eso, junto con su familia fue trasladada a la delegación San Antonio de Los Buenos, pero que en el transcurso del camino “el comandante” le aseguraba que “como te vas a atrever a demandarme, te vamos a meter a la cárcel; te van a embargar tu casa, y tienes que decirle a la juez que interviniste en nuestra labor, o si no te llevamos a la 20”.
  
Una vez delante de la Juez Calificador, Ivette Osuna Acosta, una oficial –acompañante del comandante- refirió que la joven intervino en su labor y que había hostigado constantemente a los uniformados, por lo que tuvo que ser detenida.
  
Sin embargo, la Juez decidió dar la libertad a Morán Zabala, su mamá y su hermano menor, dejando en prisión a su hermano mayor sin especificar el motivo.
   
Una vez en libertad, la joven y su familia se dirigieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), la Procuraduría de Los Derechos Humanos (PDH) y la Sindicatura Procuradora, en donde levantaron las denuncias correspondientes.
  
Luego de todas las denucnias ya interpuestas, Xitlaly indicó que regresaron a su casa, en donde buscaron que no les hiciera falta algún artículo, sin embargo señaló que les robaron un folder de color amarillo en el que guardaban sus ahorros, los cuales eran aproximadamente 250 mil pesos y 9 mil dólares.
   
En un certificado de integridad física entregado por Servicios Periciales de la PGJE -marcado con el número 04/ I-A/ 848/ 15- se informó que el pasado 29 de enero a las 6:23 horas, la joven llegó a la unidad con síntomas de mareo y vómito, así como raspones en una de las piernas, cuello inmóvil, columna lastimada y dolor en el cuerpo, producto de una agresión física.
  
Por otra parte, Sindicatura Procuradora del gobierno municipal atiende el tema a través de la queja número Q-035 del años 2015, así como la PDH bajo el número de asunto 151con el folio 106678.
  
Los números de las patrullas a decir de la joven son: P-0064, P-0033, P-1169, P- 0061, P-0836, P-0819.
  
Andrés Dueña Castillo, abogado que lleva el caso de Xitlaly Anedan Morán, aseguró que ésta no es la primera situación de abuso de autoridad que se ha presentado, y señaló que se trata de un hecho lamentable.
  
Asimismo, informó que el hermano mayor de Morán Zabala, identificado como Édgar Morán Zabala fue exhibido ante medios de comunicación como “El Turbo” y como principal vendedor de “Ice” de la zona, indicando que fue detenido con otro hombre y una mujer, bajo el argumento de que participaron en el asesinato de un sujeto, cometido días atrás en la colonia Las Cumbres.
  
Lo anterior dijo Dueñas Castillo, resulta ser falso, ya que aseguró que a través de una investigación realizada por la Procuraduría General de la República, el “Ice” que supuestamente le fue encontrado al detenido eran “sales marinas”, además de que dijo que Édgar Moran no fue detenido junto con las dos personas en mención, si no con sus hermanos y mamá, por lo que dijo que no “soltaría” el caso hasta que se hiciera justicia.
 
El acceso a Privada El Laurel cuenta con cámaras de vigilancia las cuales grabaron el ingreso y la salida de las unidades policiacas, sin embargo los encargados se negaron a mostrar las videograbaciones de ese día, argumentando que no eran del todo visibles, pues no había mucha iluminación.