MÉXICO DF 17 DE NOVIEMBRE DE 2013 (lasillarota.com).- Los ataques del crimen organizado registrados en el estado de Michoacán en las últimas dos semanas, son ejemplo de lo que puede ocurrir en todo México en un futuro próximo si no se atienden los vacíos de poder que ha dejado el Estado mexicano, afirmó en entrevista con La Silla Rota el experto en crimen organizado, Edgardo Buscaglia, investigador en derecho y economía de la Universidad de Columbia.

 

El también presidente del Instituto de Acción Ciudadana en México afirmó que “la delincuencia organizada  no es una extensión de la delincuencia común, ni es simplemente un grupo de pistoleros que roba y genera violencia nada más porque sí. Un grupo criminal puede incluso generar paz social porque es un mecanismo de gobernabilidad que surge cuando el Estado falla, cuando el Estado deja vacíos”.

 

A pocos días de haber presentado su más reciente libro llamado ‘Vacíos de poder en México’, en el que recomienda 26 acciones políticas, económicas y judiciales para fortalecer al Estado mexicano, Buscaglia dijo que aquellos que realmente tengan deseo de comprender qué es y cómo funciona la delincuencia organizada no deben cerrar los ojos y dejar de ver cuál es la responsabilidad que tienen las autoridades y el Estado para que estos grupos crezcan.

 

Para el investigador, la delincuencia organizada tiene por lo menos tres grandes brazos: el militar, en el que están los pistoleros; el financiero, donde se realiza la labor de compra-venta y lavado de dinero, y una dimensión política, que es la que más daño hace al Estado porque sustituye algunas de sus funciones. Esto se ve claramente en el caso de Michoacán.

 

“Michoacán es el futuro de México”, apuntó con determinación el profesor y analista que desde 1990 ha trabajado como asesor en materia de delincuencia organizada en organismos multilaterales que tienen programas en 109 países de los cinco continentes. “Lo que se ve en territorio michoacano se extenderá a todo el país si no se aplican controles”.

 

Corrupción “pirañesca”

 

En su nuevo libro, el profesor Buscaglia indica que hay dos grandes causas por las cuales los Estados dejan vacíos que son aprovechados por la delincuencia: el ser Estados nacidos después de una transición política inacabada o el ser Estados que ya tienen mucho tiempo operando pero que están enfermos con corrupción crónica. En el caso de México están presentes características de ambos modelos.

 

“Hablando de corrupción, hay que reconocer que en todos los países, de todo el planeta, existe corrupción, pero la corrupción en México es desorganizada y pirañesca. En otros países es organizada por un grupo en el poder, como se observa en Rusia y en algunos países el gobierno tolera y regula la corrupción en algunas esferas. La peor de estas tres clases de corrupción es la que vive México, en la que hay señores feudales por todos lados y en la que el Estado tiene fuerza”.

 

Por otro lado, agregó, “México está experimentando una transición mal lograda, que no ha logrado definir a instituciones de remplazo de las viejas instituciones autoritarias que sí controlaban del PRI. El PRI controlaba a sindicatos, empresarios, campesinos y también a los grupos criminales que no eran tan internacionales. Lo que ocurre después es que hay una transición de grupos políticos y se crea un vacío cuando empieza a haber falta de resultados, falta de aplicación de sentencias, falta de unidades de control financiero y otro tipo de controles institucionales”, indicó.

 

Y cuando se crean vacíos de poder, hay grupos preexistentes que ocupan esos vacíos. En el caso de Michoacán ya había ese tipo de grupos organizados, también en Sinaloa, Jalisco y otras regiones. Compiten por ocupar los espacios vacíos y adquieren poder de facto, dijo.

 

“Hay que aclarar que el objetivo de la delincuencia organizada es el negocio, no es quitarle el poder al Estado. Pero cuando un Estado es demasiado débil y no tiene recursos, inicia el momento en el que los grupos delincuenciales ya disputan el poder… Hay un problema gravísimo de vacíos de Estado en México los cuales son legislativos, institucionales –por falta de unidades de investigación financiera, por ejemplo— y vacíos judiciales por la falta de resultados. En México hay un sistema judicial financiado como el de Suiza  y con resultados como los de Somalia o Sudán”, añadió.

 

Académicos pistoleros

 

Un elemento más que distingue Edgardo Buscaglia en México cuando habla de los vacíos de poder, es el papel que desempeñan personas que se presentan como intelectuales o académicos, pero que en realidad no ejercen el pensamiento crítico de manera completa sino al servicio de grupos.

 

“El pistolero disfrazado de académico en México dice que no hay datos para decir que el sistema judicial está fallando, pero esos datos sí existen. Sabemos oficialmente que se genera una o dos sentencias por cada 100 delitos. No tenemos delitos patrimoniales ni de otros campos donde hay corrupción. Yo estoy proponiendo la adopción de 26 medidas que han sido aplicadas en otros países y que sí es posible adaptar a México no vas a poder contener este flagelo de corrupción pirañesca y violencia”, agrega el investigador que ha sido profesor invitado en la UNAM y el ITAM.

 

Las medidas que propone y buscan alcanzar siete grandes objetivos son:

 

Primero: Prevenir la corrupción política al más alto nivel.

 

Segundo: Fomentar la capacidad disuasiva y preventiva del sistema judicial.

 

Tercero: Fortalecer y garantizar la independencia orgánica, técnica y funcional de jueces y magistrados.

 

Cuarto: Fortalecer la capacidad de controles legislativos y prevenir la captura del Poder Legislativo por parte de intereses y actores no estatales, legales e ilegales.

 

Quinto: Contener y desmantelar empresas criminales a través de una mayor cooperación integral internacional en materia regulatoria penal y no penal.

 

Sexto: Movilizar a la sociedad civil mexicana de todos los estratos sociales en la promoción del desarrollo humano.

 

Y Séptimo: Prevenir y combatir la corrupción administrativa.

 

Para que estas acciones se adopten y se alcancen los objetivos hace falta presión de la sociedad civil, que por el momento está dividida y amenazada; sumada a presión internacional, que actualmente no se ejerce porque hay muchas empresas trasnacionales que funcionan bien con este sistema, y se necesita también presión de las élites política, que en este momento no pueden actuar porque están siendo fagocitados por los grupos del crimen organizado que ellos, por omisión o por acción apoyaron. Esto ocurre entre gobernadores, senadores, diputados y otros funcionarios.

 

“El proceso de dolor de las elites no llega en México. Entonces, la elite siente que todavía hay alternativas, ‘se puede organizar esto mejor, se puede volver a una organización de la corrupción, podemos negociar’. Y luego sale Castañeda, Aguilar y toda esta banda se presenta como el ala intelectual de esta visión de que hay salidas, consideró.

 

Añadió que “una persona inteligente como Castañeda, no me vas a decir que no está de acuerdo con esas 26 medidas, pero la gente que le permitió llegar a esa posición perdería mucho si esas medidas se implementan. Yo no digo que haya deshonestidad intelectual, pero quizá debido a que a mí no me financian en México mis investigaciones tengo una libertad que me permite criticar a Elba Esther Gordillo o a Peña Nieto y hay gente a la que le regaló algún departamento Elba Esther y no puede criticar a la maestra”.

 

Antes de concluir la conversación, Edgardo Buscaglia retoma su opinión sobre lo que ocurre en el estado de Michoacán:

 

“Michoacán es el futuro de México, si no se adoptan esas 26 medidas. Michoacán es el futuro del país y todos los millones de dólares que están destinando a campañas mediáticas y a cortinas de humo para decirle a la población mexicana y a los inversionistas extranjeros que aquí no pasa nada, se los va a llevar por delante la realidad si no implementan estas medidas de institucionalización que ya mencionamos”.