*.- La Iglesia católica no paga rescates ni sigue instrucciones de delincuentes
TIJUANA BC 17 DE OCTUBRE DE 2013 (AFN).- Mientras que el Secretario de Seguridad Pública de la ciudad, Jesús Alberto Capella Ibarra reveló que el padre Juan Carlos Áckerman Ayón, es el segundo sacerdote secuestrado en Tijuana, el Arzobispo de la Arquidiócesis local, monseñor Rafael Romo Muñoz informó que hay un acuerdo para no pagar rescates, ni siquiera si se tratara de él.
El representante de la grey católica reveló también que en la Arquidiócesis existe el acuerdo de no seguir tampoco instrucciones de delincuentes que intenten extorsionarlos, ya que estos asuntos deben ser atendidos por las autoridades de seguridad pública.
Tras el rescate ocurrido ayer del religioso Ackerman Ayón, que se dio tras una balacera en la sección Los Pinos de Tijuana, Capella Ibarra informó también que los secuestradores del padre tenían cuatro meses delinquiendo en esta ciudad y que en ese lapso privaron de su libertad a otro sacerdote y a un comerciante. El funcionario municipal confirmó por otra parte, que uno de los delincuentes es un ex Militar de Infantería de los Estados Unidos y cuenta con antecedentes penales en aquel país.
En conferencia de prensa celebrada este mediodía, Capella Ibarra, identificó a los detenidos como: Sergio Erick Castañeda, ex “Army”; Aníbal Elenes Peña, ciudadano estadounidense y miembro de pandillas de San Diego, California, encargado además de cobrar los rescates; Jesús Manuel Salazar López y Francisco Gallegos Martínez, éste último deportado de la Unión Americana en donde también perteneció a pandillas y cuenta con antecedentes penales.
Así mismo dijo que en el enfrentamiento que se produjo ayer al rescatar al religioso, los uniformados arrestaron a Selene Jazmín Ruiz Camacho, quien era la encargada de hacer el aseo de la casa en donde mantenían a los plagiarios y es novia de uno de los detenidos. Ella tenía a una menor de dos años de edad consigo.
El Secretario de Seguridad Pública informó que la tarde de ayer recibieron un reporte que los alertaba sobre el secuestro de un sacerdote, por cuya liberación los familiares tenían que entregar cierta cantidad de dinero a una persona que los esperó frente a una fábrica de muebles, en el área de la delegación de Los Pinos.
Alrededor de las 15:50 horas los oficiales arrestaron a Elenes Peña, quien portaba una pistola calibre .380 con seis tiros en el cargador, el cual reveló que iba a cobrar el rescate por una persona a la que tenían privada de la libertad y guió a los municipales hasta donde estaba el secuestrado.
En el lugar, fueron recibidos a balazos por los delincuentes desde la vivienda donde tenían al religioso, por lo que repelieron la agresión y aprehendieron a los otros cuatro, en tanto que dos lograron huir, entre ellos el jefe de la célula delictiva.
Oficiales de los distritos policiacos aledaños acudieron en apoyo, así como elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), con el helicóptero de la corporación.
En total, los oficiales localizaron: una carabina calibre .223 con cargador con 18 cartuchos útiles, la referida pistola calibre .380, pistola 9 milímetros con 11 cartuchos y una subametralladora calibre .22 con silenciador y 19 cartuchos, además de dos carabinas y una pistola de utilería.
Capella Ibarra no reveló la identidad de las otras personas que fueron víctimas de esta banda ni las fechas exactas en la que ocurrieron los hechos, ya que precisó que le corresponde a la Procuraduría General de Justicia en la entidad (PGJE), continuar con las indagatorias, así mismo afirmó que ningún agente preventivo resultó lesionado durante el rescate de Áckerman.
Iglesia católica no paga rescates
*.- Por acuerdo entre sacerdotes
TIJUANA BC 17 DE OCTUBRE DE 2013 (AFN).- Después del secuestro y liberación del sacerdote Juan Carlos Áckerman el día de ayer, el arzobispo Rafael Romo Muñoz declaró que los representantes de la Iglesia Católica acordaron no pagar rescates ni seguir instrucciones de delincuentes que intentan extorsionarlos e incluso, si sucediera a su persona, no permitiría ninguna negociación monetaria ya que el asunto debe ser atendido por seguridad pública.
Dijo que los eclesiásticos están bien preparados para responder con astucia ante extorsiones u otro tipo de delitos a los que puedan enfrentarse, ya que reconoció que están expuestos a este tipo de situaciones.
Recordó el caso del secuestro de un sacerdote en el que él atendió la llamada de rescate, y expresó a los delincuentes que avisaría a las autoridades, haciendo caso omiso a las amenazas. Los responsables huyeron sin ningún pago y dejaron ileso al católico.
Recordó que ya ha manifestado en algunas ocasiones la posibilidad de que los sacerdotes vivan en casas parroquiales grupales por cuestiones de seguridad.
Asimismo, el coordinador Arquidiocesano, Antonio Beltrán Coronado, manifestó que el arzobispo fue el primero en proponer las acciones a seguir ante un eventual secuestro.
