*.- Para convertirse en “testigos protegidos”

TIJUANA BC 21 DE MAYO DE 2013 (AFN).- La  ex Procuradora General de la República (PGR), Marisela Morales Ibáñez ofreció dinero a policías detenidos para que declararan en contra de otros, apegándose a la figura de “testigos protegidos”, reveló Rigoberto Rodríguez, quien hasta el 10 de noviembre del año 2008 era Subdirector operativo de la Policía Municipal y luego fue capturado y encerrado bajo cargos de crimen organizado. Recientemente recuperó su libertad.

En entrevista con AFN, el “Jefe Rigo” como se le conoce en las filas policiacas platicó sobre su detención, encierro y la forma como pretendió “comprársele” para que se convirtiera en “testigo protegido” e hiciera señalamientos en contra de otros, a fin de recibir beneficios.

  Confió que estando arraigado en la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO, antes SIEDO), la entonces Subprocuradora Morales Ibáñez, se presentó ante él para ofrecerle que se convirtiera en “testigo protegido” a cambio de una cantidad mensual en efectivo, becas para sus hijos y protección.

  Dijo haberse negado, insistiendo en no conocer nada con referencia a las acusaciones que existían en su contra. Como “testigo protegido” tendría que firmar  declaraciones en contra de otros policías a los que también acusaban de los mismos delitos que a él, sin embargo reiteró que su formación militar y policiaca no le permitió aceptar.

Sobre su detención

Al abordar el tema de su detención, recordó que en la fecha en la que fueron privados de su libertad, fue convocado por el entonces director de Policía, Julián Leyzaola Pérez, para instruirle que llamara a una reunión a los “mandos” policiacos para practicarles un examen de confianza, dentro de las instalaciones del  Cuartel Militar de la colonia Morelos.

  Refirió que “por confiado y no deber nada”, él también acudió al supuesto examen de confianza al que convocó su jefe inmediato. Acusó que se le violaron todos sus derechos y garantías, ya que existía ni orden de aprehensión ni de presentación para ser capturados como ocurrió y recluidos en un penal de máxima seguridad.

  Recordó que fueron detenidos y acusados, solamente por el dicho de un “testigo protegido”, que en su caso particular lo señaló como responsable de recibir un teléfono y dos mil dólares, además de estar en una nómina y pasear a “ciertas personas”.

  Aseguró que esto fue mentira, ya que en sus años dentro de  las filas policiacas nunca tuvo ningún incidente de tal tipo.

Al preguntarle sobre si le diría algo al ahora Secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, Julián Leyzaola Pérez, después de su cautiverio en el penal número 2 de Nayarit, sobre todo porque él los llevó a esa detención en aquel mes de noviembre de 2008 y luego no abogó por ellos, el entrevistado se limitó a responder que esto ya era innecesario y que no tiene caso ni intentar hablar con él.

 “Sería en vano, porque para todo habría una justificación” comentó Rodríguez  quien luego dijo que no pudo lograr antes su libertad, por el programa de seguridad del presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien trataba de justificar de una manera rápida, su trabajo en el supuesto combate a la delincuencia.

  En su caso, insistió no había pruebas, pero lo anterior le afectó, lo mismo que a otros policías que fueron aprehendidos en otras entidades del país.

  Anunció finalmente que procederá a solicitar su reinstalación en la policía municipal, ya que desea regresar a las filas de la corporación porque él “será policía para toda la vida”. También demandará el pago de todo lo que corresponde en salarios caídos.