* En reunión con amigos, presuntamente jugando

ENSENADA BC 22 DE ENERO DE 2013 (AFN).-Presuntamente “jugando” un joven elemento de la Policía Municipal de Ensenada, de 22 años de edad, se disparó en la cabeza un balazo cuando se encontraba en una reunión de amigos.

El suceso es investigado por elementos de la Policía Ministerial del Estado, donde de acuerdo a los primeros datos todo apunta a un acto de imprudencia del agente, quien al momento del accidente era acompañado por otro agente policiaco y ambos se encontraban francos.

La Subprocuraduría de Justicia de zona Ensenada, confirmó la muerte acontecida pocos minutos antes de la medianoche del 21 de enero, cuando se reportó un lesionado con arma de fuego en una casa de la Colonia Revolución.

De acuerdo al reporte, a las 00:05 horas se informó vía central de radio C-4, que en el domicilio número 217 ubicado en calle Quintana Roo y Mexicali de la colonia Revolución, se encontraba una persona lesionada por disparo de arma de fuego; en minutos llegaron al lugar agentes ministeriales y el ministerio público, quien dio fe de un hombre que presentaba un impacto de arma de fuego en el lado derecho de la cabeza, mismo que fue trasladado a la Clínica 8 del IMSS donde murió al llegar.

En la casa fueron embalados para las pruebas periciales correspondientes, un casquillo percutido y un arma de fuego calibre .40 milímetros, que al parecer, era el arma de cargo del oficial.

El personal actuante del ministerio público entrevistó en el lugar de los hechos, al morador de la vivienda, a su esposa y a una mujer, quienes dijeron ser amigos del policía fallecido, y presenciaron el suceso.

Los testigos manifestaron que al estar reunidos en la sala del domicilio, Paúl Fernando, sacó de entre sus ropas un arma de fuego que a manera de juego colocó en su cabeza y accionó, al parecer accidentalmente sin saber que tenía un tiro arriba; el oficial fue trasladado a la clínica 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde momentos después falleció.

La Procuraduría de Justicia del Estado abrió en torno a este suceso una averiguación previa, para lograr el esclarecimiento de esta muerte; y entre otras acciones se realizó la prueba de radizonato de sodio, tanto al occiso como a las tres personas que se encontraban con él.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia de ley y determinar las causas determinantes de la muerte así como establecer si al momento del suceso había ingerido bebidas embriagantes.

El policía fallecido pertenecía a los Grupos Especiales de la Policía Municipal y tenía al menos dos años dentro de la corporación.

Extraoficialmente, se indicó que tras este suceso la Dirección de Seguridad Pública ordenó recoger todas las armas a los policías municipales; asimismo revelaron que hace ya varios meses se había planteado a los directivos de la corporación el riesgo de que a los agentes de grupos especiales se les autorice no entregar su arma de cargo.