TIJUANA BC 2 DE OCTUBRE DE 2012 (AFN).- Por amenazas, abuso de autoridad, detención arbitraria,  uso de fuerza inapropiada, más lo que resulte, personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California (PDH) presentó denuncia formal ante  la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la sindicatura del 20 Ayuntamiento, contra policías preventivos en Tijuana.

Los hechos ocurrieron el día sábado 29 de septiembre en la Plaza Constitución, mejor conocida como "Plaza el Mapa", frente a la línea internacional de Tijuana, la zona conocida como "El Bordo", lugar donde hace tres meses los días jueves, viernes y sábados la PDH instala un módulo de atención y apoyo para migrantes, de forma permanente.

Lo ocurrido según la institución, consta en los expedientes de queja 2137/12/203/AP en el Ministerio Público, y en sindicatura municipal con el número 0447/2012 contra los Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de la unidad 4668 comisionados en la Zona Norte de esta ciudad, de apellidos "Meraz" y "Verdugo"; además de que se cuenta con testigos de los hechos, y un video que fue grabado durante lo ocurrido.

En el reporte enviado por la PDH, se informó que siendo alrededor de las 11:00 horas del sábado, algunos de sus trabajadores estaban en el módulo de atención ciudadana donde ese día había gran afluencia de gente, dado que personas pertenecientes a un grupo religioso llegaron a predicar al mismo tiempo que ofrecían a todo el que se acercaba alimentos de forma gratuita.

Policías municipales se acercaron con los religiosos, pidiéndoles que dejaran de hacer la actividad y que se retiraran de inmediato, por lo que estas personas tomaron sus pertenencias y se marcharon sin más, se informó.

Por videograbar

Mientras todo esto pasaba, personal de la PDH grababa con una cámara de video lo que arbitrariamente ocurría, y más tarde se percataron y videograbaron el momento justo en que los mismos agentes detenían en la plaza a migrantes e indigentes sin razón aparente, subiéndolos a la caja de la patrulla, una camioneta tipo pick up.

En ese momento, según el informe, Jorge Alberto Luna Pérez, quien labora en la institución de defensa de los derechos humanos, se dirigió a continuar grabando lo que sucedía a dos metros de distancia, sin obstaculizar la acción que realizaban los agentes, sólo para observar los motivos por los cuales se los llevaban detenidos de esa forma y en esas condiciones.

Cuando un oficial de apellido Verdugo, le advirtió “No puedes tomar video, te voy a arrestar, no puedes grabar”, Luna se dispuso a apuntar el nombre del elemento, cuando este último se tapo el nombre con el radio, le arrebato el papel de forma violenta diciendo “Para que apuntas mi nombre”, para después someterlo sujetándolo por la espalda del cinturón.

"¿Cómo que se van?"

Llegaron hasta el lugar los licenciados Rogelio Aros Guzmán y Carlos Villavelásquez Gastelúm, ambos de la PDH, tratando de disuadir al oficial diciéndoles que lo que estaba haciendo era ilegal, que la PDH puede participar como observador, tomar nota o grabar la acción de ser necesario, según lo marca en el Articulo 12 fracciones XI y XIII de la Ley de la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California.

Los oficiales hicieron caso omiso a lo sugerido por los abogados de la PDH, entonces llegan tres unidades más, en ellas un oficial al que llamaban como el supervisor, de apellido Meraz, quien les dijo: “Hagan su trabajo y no se metan con nosotros, váyanse”.

Pero al apartarse Luna Pérez, otro oficial le bloqueó el paso y lo detuvo con su cuerpo tocando a Luna con una R-15, tipo rifle de asalto que portaba en su pecho, empujándolo hacia atrás y diciendo: "¿Cómo que se van?, ¿Por qué te vas a ir?, si estas 10-15 (detenido)".

El supervisor Meraz dice “Pues entonces llévenselo y váyanse todos ustedes de aquí, si no quieren que los detengamos a todos”.

Rodearon a los abogados entre siete y ocho oficiales más para intimidarlos, para provocar alguna reacción y ejercer en ellos también el uso de la fuerza inapropiadamente, en eso sometieron a Luna entre tres oficiales y lo subieron a la caja de la unidad, llevándoselo en una detención arbitraria, paseándolo por varias calles del centro de esta ciudad, junto a siete personas más entre migrantes e indigentes, señala el escrito de la PDH.