*.- Cuatro de los seis pasaportes estaban vencidos
TIJUANA BC 21 DE SEPTIEMBRE DE 2012 (AFN).- Los nacionales chinos arrestados en días pasados en Rosarito, sí pretendían cruzar de manera ilegal a Estados Unidos. Lo harían desde Rosarito, por la vía marítima y por esto pagarían cinco mil dólares, además de los 30 mil que les costó ser trasladados desde su país de origen, a México.
Además, cuatro de los seis pasaportes con que se identificaron los nacionales de ese país, estaban vencidos, por lo que no se encontraban de manera legal en territorio mexicano, tal y como lo dijo el delegado del Instituto Nacional de Migración (INM), Antonio Valladolid.
Según datos proporcionados a AFN, tras el escándalo que estalló por la detención de diez personas en la vecina ciudad, nueve de éstos, nacionales chinos habían llegado al país con el objeto de entrar de manera ilegal a Estados Unidos, después de haber sido traídos al país por el dueño de un restaurante de comida oriental, ubicado en Tijuana, quien a su vez, sería el que “contrató” a la persona que en Rosarito fue detenida por policías de esa ciudad.
Fuentes bien informadas refirieron que hay mucha migración indocumentada china, a través de nuestra frontera, hacia Estados Unidos y que hay “redes” de “polleros” que se dedican a este “negocio”, utilizando inclusive pasaportes que parecen ser legales o que sí lo son pero pertenecen a otros ciudadanos de aquel país.
En este caso, dos de los pasaportes recibieron su visa en abril pasado y otros dos en marzo y la vigencia era solamente de dos meses, lo que los hacía ilegales en el país. Aparentemente los dos restantes sí estaban dentro del límite establecido.
Además, el rosaritense Jesús Iván Olmedo Rodríguez, al ser detenido el pasado 11 de septiembre, declaró a los policías que lo arrestaron, que los extranjeros que iban en el grupo que conducía, tenían como destino el vecino país.
Afirmó asimismo, que cada uno de los orientales pagó 30 mil dólares para ingresar a México y otros cinco mil dólares para ser llevados al país del norte.
También refirió que días antes fue contactado por José Chew Yee, en la ciudad de Tijuana, para que le consiguiera a una persona que llevara “a varios conocidos de él”, de forma ilegal, a Estados Unidos.
Le reveló que él los había traído a México de manera ilegal, desde China y por esto les cobró los 30 mil dólares a cada uno. Olmedo Rodríguez refirió asimismo, que el día de su detención, recibió una llamada de éste, citándolo en esa misma fecha.
Al llegar al lugar ya acordado, ahí ya estaba José Chew Yee, quien ordenó a tres personas del sexo masculino y de origen chino, que estaban a bordo de un vehículo Grand Marquis, que se bajaran de éste y se subieran al asiento trasero de una Cherokee.
De ahí los llevarían al poblado de Popotla, en donde contactarían a la persona que los trasladaría a Estados Unidos, vía marítima, de forma ilegal y que por esto le iban a pagar por cada uno, la cantidad de cinco mil dólares.
Los dos vehículos donde estaban los extranjeros y el avecindado en Rosarito, fueron ubicados a las 14:30 horas de ese 11 de septiembre, en el bulevar Popotla, a la altura de la Capitanía del Puerto.
Al ser detenido José Chew Yee, éste pidió hacer una llamada telefónica a un amigo, para informarle de lo ocurrido, por lo que rápidamente llegaron otros dos hombres identificados como Jianming Hu y Zhuofan Zeng, quienes dijeron ser socios de Chew y entregaron seis pasaportes chinos, sin explicar por qué estaban en su poder y no en el de sus propietarios.
Según las autoridades municipales, los dos individuos ofrecieron 416 dólares y 2,320 pesos para “llegar a un arreglo”, por lo que también quedaron bajo arresto.
Olmedo Rodríguez los identificó como amigos de José Chew Yee, del que además dijo que es dueño de un restaurante de comida china que se ubica “en contra esquina de la gasolinera Wash Mobile, sobre el bulevar Agua Caliente, esquina con avenida Jalisco en Tijuana, lugar a donde él va a comer con frecuencia.
Que ahí los vio varias veces, dijo y añadió que estuvo ahí poco más de dos semanas antes de la detención, cuando Chew Yee le preguntó si conocía a quien pudiera cruzar a algunas personas a Estados Unidos y le señaló a tres personas de aspecto oriental que estaban en el mismo establecimiento. Olmedo le respondió que podía localiza a “alguien” en Popotla, con los pescadores.
Tras la detención de estas personas, la autoridad federal las dejó en libertad, por no encontrar delito qué perseguir, en tanto que el delegado del INM, Antonio Valladolid comentó que estaban legalmente en el país.
Comentó que en la base de datos que tienen, seis de éstos tenían permiso de no migrante, que uno ya tenía la ciudadanía mexicana, en tanto que los otros dos tenían prórrogas migratorias.
