TIJUANA BC 22 DE AGOSTO DE 2012 (AFN).- El Procurador General de Justicia del Estado (PGJE), Rommel Moreno Manjarrez hizo un llamado a la comunidad estudiantil a mantener y cuidar su dignidad y salud, ante el aumento de casos registrados recientemente en los que menores de 10 años en adelante, se han iniciado en el consumo  de enervantes.

Señaló además que el 30% de un total de 10 mil jóvenes de escuelas del nivel básico en Tijuana y Mexicali revelaron tener contacto con pandillas y el conocimiento de estupefacientes, según los resultados de un estudio elaborado por la Procuraduría de Justicia de Baja California (PGJE) a través de la Unidad de Atención a Niños y Adolescentes.

El llamado a cuidar a los menores lo hizo el fiscal estatal, en el evento que realizó la Procuraduría en las instalaciones del Instituto Kolbe, donde impartieron el taller de “Narcomenudeo y prevención de adicciones en adolescentes”.

En el mismo sentido la directora de la Unidad de Atención a Niños y Adolescentes, Rosa María Solis, hizo saber que la PGJE, junto con el Sistema Educativo Estatal (SEE) realizó un estudio en varias escuelas de Tijuana y Mexicali para detectar la incidencia de menores de edad que consumen algún tipo de enervante.

De acuerdo a los resultados arrojados, indicó que fueron detectados al menos un centenar de menores, de 10 años en adelante que se encuentran en esta situación.

Así mismo hizo saber que estos niños y adolescentes inician integrando pandillas y cometiendo delitos menores, como la práctica del "graffiti", sin embargo esto les abre espacios para cometer otras actividades delictivas de mayor peligrosidad, por lo que el objetivo tanto del curso impartido como del estudio realizado, es el evitar que los menores se integren a células criminales.

La PGJE, a través de dicha unidad ha efectuado toda una labor de contacto directo con autoridades del SEE, clave para atender el tema de las adicciones en niños y adolescentes de Tijuana y Mexicali, municipios que registran el mayor número de casos, señaló la directora.

“El año pasado logramos hacer un análisis en poco más de cien instituciones de nivel básico a fin de detectar los factores que como instituciones se debían dar a la tarea de inhibir el que los niños o adolescentes no sean enganchados en las adicciones”reiteró.

Para dicho estudio, añadió, en Tijuana se entrevistó a más de 2 mil estudiantes de secundarias, y el 15% reveló tener contacto con células delincuenciales o pandillas.

El peor de los escenarios, de seguir las cosas así, es que los padres de familia deje de actuar para ayudar a sus hijos o lo hagan cuando sabe, que ya tiene, el problema encima y requiere, de apoyo especial, profesional y de estas instituciones como la PGJE.