TIJUANA BC 30 DE DICIEMBRE 2019 (AFN).- Especialistas Forenses recomendaron eliminar la costumbre de realizar disparos de arma de fuego durante los festejos de Año Nuevo, pues las balas perdidas resultan letales para la población.
Jesús Alfredo Pérez, fundador de la Sociedad de Ciencias Forenses en Baja California, se pronunció a favor de erradicar esa mala costumbre por constituir un delito y poner en riesgo la vida de personas ante dicha acción irresponsable.
Explicó que un proyectil disparado al aire en forma vertical o con angulación, caerá con una velocidad tal que puede lesionar o quitarle la vida a una persona, incluso el proyectil podría caerá con la misma velocidad o ligeramente menor que tenía cuando salió de la boca cañón, pero de manera irregular su giro afirmó el especialista en Ciencias Forenses.
Pérez explicó que una vez que el proyectil es disparado al aire, su trayectoria arranca con una velocidad inicial y esta velocidad dependerá del tipo de cartucho, carga de proyección y otros compuestos químicos.
Dijo que durante el ascenso del proyectil cuando éste es disparado al aire, estará perdiendo velocidad por la densidad del aire hasta llegar al punto más alto de su trayectoria donde se detiene, es decir, toda su energía cinética se ha transformado en energía potencial para que posteriormente comience su descenso de vuelta a la tierra acelerado por la fuerza de la gravedad y pudiera tardar hasta 12 segundos en volver al suelo desde su punto más alto.
De acuerdo a los estudios de balística forense con la que cae el proyectil al suelo, puede variar según el movimiento y su aceleración en la que su velocidad puede ser de 117 metros por segundo donde la altura puedan ser de 800 metros.
Pérez dijo que para que un proyectil atraviese el cráneo de un adulto, produciendo lesiones graves o la muerte, tiene que alcanzar una velocidad mínima de 100 metros por segundo sin embargo existen muchas variables en este cálculo.
Disparar al aire puede ser letal y sumamente riesgoso con la independencia del trayecto del proyectil disparado, en forma vertical o en forma inclinada, convirtiéndose en un tiro parabólico que finalmente caerá sobre el suelo, y en su trayecto puede lesionar o matar a cualquier persona, concluyó
