VERACRUZ 2 MAYO 2016 (LA SILLA ROTA).- El director de la Casa del Migrante “Santa Faustina Kowalska”, Guillermo Ramírez Garduz, acusó que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), realizaron una redada en contra de familias centroamericanas que esperaban el festejo del Día del Niño en la zona de cruces de vía de la ciudad de Coatzacoalcos, al sur del estado de Veracruz.

El activista relató que el sábado, cerca de las 10:00 de la mañana, había unas 150 personas, entre adultos y menores de edad, esperando los festejos que organizaban alumnos de la Universidad Veracruzana, abajo del Puente de la Avenida Uno.

Eran extranjeros que llegaron a Coatzacoalcos a bordo del tren y que hicieron parada allí cuando supieron que los universitarios tenían programada unas piñatas para los pequeños migrantes que romperían cerca de las 15:00 horas de este 30 de abril.

Sin embargo, justo cuando esperaban las familias –aseguró Guillermo Ramírez- llegaron los agentes migratorios causando una desbandada de personas al monte. Pese a la fuga algunos centroamericanos si fueron detenidos.

“El festejo se hizo con la UV de Coatzacoalcos, el Día del Niño, a las 3:00 de la tarde. La redada que hubo fue en la mañana. Se llevaron a mucha gente allí. Antes respetaban un poquito más al migrante, ahorita de plano ya no. Ahorita, según datos que tengo, de los propios migrantes que llegan, a veces son violentados un poquito más. Hay gente que dice que han visto que les dan hasta toques eléctricos”.

El dirigente de la Casa del Migrante de Coatzacoalcos recordó que había varios menores de edad pues el paso de niños ha aumentado pues sus madres piensan que llegando a Estados Unidos les darán documentos.

“La cantidad de migrantes que se calculó el Día del Niño es de 150, muchos de ellos corren al monte, se esconden en el monte y se van caminando, poniendo en peligro su propia vida allí. Estaban esperando el festejo del Día del Niño para comer, para beber algo también y comer algo ahí, tanto adultos como los niños.

“Algunos corrieron, otros huyeron, pero no todos se los llevaron. Lo que pasa es que cuando llegan muchos corrieron al monte y ya en el monte siguen, exponiendo la vida un poco más allí. No sé cuántos se llevó migración ahí, se que había 150, mas o menos pero muchos huyeron. Había niños, hasta yo vi, estaban en espera de la piñata pero cuando vieron eso huyeron. Muchos papás, con sus mamás, con niños e brazos, pues se metieron al monte”.