"No tengan la piel tan sensible", pidió el gobernador independiente a la prensa.

MEXICO DF 19 DE FEBRERO DE 2016 (SDPnoticias).- El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, aclaró este viernes algunos puntos sobre el trato que han dado los medios de comunicación a la tragedia de los días 10 y 11 de febrero ocurrida en el penal de Topo Chico, en la que murieron 49 personas.  

En entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen, el gobernador independiente negó que la crisis en el penal haya tomado por sorpresa a su administración, al asegurar que desde su llegada al gobierno estaba consiente de la situación que impera en éste y los demás penales de la entidad. 

Prueba de ello, explicó, es que cuatro semanas antes del incidente habían realizado un proceso de selección de nuevos elementos para la policía estatal, entre los que se incluían a 150 candidatos a custodio.

“Topo Chico es un penal de hace mas de 70 años, que se hizo para borrachitos y rateros, para delitos de violencia familiar y de esa índole”, expuso el gobernador, quien agregó que “en los últimos 6 años el problema creció y ahora tenemos bandas de Tamaulipas, de Coahuila, de San Luis”, conformadas por delincuentes del fuero federal, que no pertenecen a un penal de las características de Topo Chico.

Sobre los señalamientos de los medios, que acusan una reacción tardía de su gobierno, aceptó que existe responsabilidad por parte de elementos al interior del penal, pues se emitió la primera alerta a las 11:57 de la noche, cuando la riña comenzó a las 11:30, según consta en las grabaciones del sistema de circuito cerrado del penal. Además, “sólo habían 32 de los 80 custodios que deberían estar en el área” al momento del incidente.

“Yo fui informado a las 12:05”, continuó Rodríguez Calderón, quien explicó que en ese momento se encontraba en Ciudad de México pues no alcanzó un vuelo de regreso a Monterrey.

“¿Estabas en la grilla?”, preguntó de inmediato Micha, a lo que “El Bronco” respondió diciendo que “estaba consiguiendo recursos para el estado” y ese día sostuvo tres diferentes reuniones con funcionarios de la federación.

“Comencé a girar instrucciones a medianoche, ya para entonces había pasado todo el evento”, continuó narrando. “Nosotros entramos con la Policía Ministerial a las 2 de la mañana”. 

Además, indicó que se tomó la decisión de no dar información en tanto no hubiera manera de comprobar los datos, a pesar se las críticas de los medios locales de comunicación, que pedían cifras sobre lo ocurrido al interior de Topo Chico. Agregó que en el motín del penal de Apodaca, sucedido durante la administración de su antecesor Rodrigo Medina, el gobierno tardó 14 horas en dar un posicionamiento oficial. “Yo salí 7 horas después, pero los medios de comunicación se sienten Procuraduría” y no aplican los mismos criterios, acusó.

Sobre los errores que pudo cometer en el caso, el mandatario explicó que pudo tener más gente al interior del penal al momento de la crisis, pero explicó que el gobierno pasa por una situación económica apremiante, que no permite juntar los recursos necesarios para todas las necesidades de la población.

Finalmente, negó de manera tajante tener una confrontación abierta con los medios de comunicación locales, pero aseguró que no puede callar ante las mentiras. “Televisa (miente) porque acá vivía del gobierno, no hace su chamba, no tiene clientes y la mayoría del dinero que ingresaba era del gobierno”, situación que cambió con su llegada al poder. 

“No me peleo, solamente les respondo. No tengan la piel tan sensible”, remató el gobernador.