MÉXICO DF 20 DE OCTUBRE DE 2015 (La Silla Rota).- Las refresqueras optaron por emplear una nueva forma de persuadir legisladores y lograron que la mayoría de los integrantes de la Cámara de Diputados redujeran para el próximo año los impuestos a las bebidas azucaradas.

De esta forma, los cabilderos lograron bajar al 50 por ciento el impuesto a los refrescos que no rebasen los 5 gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros de líquido, lo que mejorará las finanzas de la industria y afectará las arcas hacendarías.

Esta medida, de acuerdo con el contenido de la nueva propuesta, reducirá los altos niveles de azúcar de este tipo de bebidas, por lo que tendrán menos contenido calórico.

Esta propuesta también tendrá un impacto negativo de 522.5 millones de pesos en la recaudación, pues los ingresos pasaría de más de 21 mil 62.4 millones de pesos a 20 mil 539.9 millones de pesos.

Esta propuesta, la cual fue turnada al Senado de la República para su eventual o ratificación o cambio, modifica el esquema de impuestos que los mismos legisladores crearon por primera vez en 2013.

En aquella ocasión, las principales bancadas argumentaron severos problemas de obesidad en la población, por lo que era necesario que la industria refresquera apoyara en la prevención y la cura de esta problemática de salud.

Pero esta vez y  a diferencia de otros años, los cabilderos de estos grandes consorcios no emplearon la tradicional pasarela en los pasillos de San Lázaro; prefirieron acordar una estrategia común con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Concanaco y Canacintra, para que los patrones del país negociaran estos cambios con la cúpulas partidistas, incluso antes de que la actual legislatura entrara en funciones.

En esa lógica, los empresarios buscaron --fuera de la Cámara de Diputados-- a panistas, perredistas, priístas y a integrantes de la Secretaría de Hacienda, y alejados de todo reflector fueron puliendo estos cambios fiscales.

De acuerdo con legisladores que conocieron estos acuerdos para modificar la miscelánea fiscal 2016, los priístas fueron pieza clave en estos cambios y junto con los empresarios promovieron que los panistas adoptaran como propias estas demandas.

Esto derivó en el descontento de un sector de panistas y perredistas, pero los acuerdos siguieron con el empresariado y ahora se busca que la mayoría de senadores también adopten estos acuerdos.

Incluso, el coordinador del PAN en San Lázaro, Marko Cortés, no dudo en señalar que esta propuesta era impulsada desde su bancada y que buscar mejorar la salud de los mexicanos.

Negó que hubiera existido algún tipo de presión por parte del sector refresquero del país, pues “lo que queremos es que en México las bebidas sean con bajo contenido energético (…) que la industria vaya a producir bebidas que generen daños a la salud”.

El debate

Durante el debate, legisladores del PRD, Movimiento Ciudadano y Morena intentaron revertir la propuesta, para que se quedara el impuesto original a las refresqueras.

Los diputados, Isaura Ivanova Pool Pech y Jesús Valencia, explicaron que México es uno de los principales consumidores en el mundo de refrescos y bebidas azucaradas, que provoca un desencadenamiento de padecimientos como la diabetes y enfermedades cardiovasculares que causan 24 mil muertes directas al año.

“Por esta razón es que se deben fortalecer y no debilitar las políticas actuales en cuanto al impuesto especial sobre producción y servicios, enfocados precisamente en el tema de las bebidas azucaradas, ya que el objetivo de dicho impuesto es la reducción en el consumo de productos nocivos para la salud”, dijo.

Explicó que Instituto Nacional de Salud Pública en México ha informado que el consumo de estas bebidas ha disminuido debido a este impuesto aprobado en 2013 y actualmente se ha aumentado el consumo del agua en un 4 por ciento.

En ese sentido, contradijo la decisión del Congreso pues van en contra de lo que se aprobó hace un par de años en ese mismo sitio.

“De aprobarse el dictamen en esos términos, se iría contra del precepto de progresividad recaudatoria y al mismo tiempo sería una decisión regresiva. Pero además, resulta incongruente que el gobierno federal plantee un recorte presupuestal de 124 mil millones de pesos al Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año, mientras condona a las grandes empresas refresqueras la deducción de un peso por cada litro de bebidas azucaradas”, reitero.

La diputada de MC, Rosa Alba Ramírez Nachis, también criticó esta decisión y recordó que en la pasada legislatura se realizaron una serie de acciones que hoy tiraron a la basura.

Lo mismo sucedió con el perredista Fidel Calderón Torreblanca, quien aseguró que es falso que bajando los impuestos a las bebidas azucaradas promoverá la producción de refrescos saludables.

“Quienes voten a favor de esta propuesta cómo verán a los ojos a sus hijas e hijos y en general a sus familiares con problemas de salud derivados del consumo excesivo de refresco. Será lamentable que hasta lo que más amamos, nuestras niñas y niños, queden atrapados como rehenes políticos de las y los diputados por consigna”, consideró.

Los esfuerzos de los legisladores que estaban contra la reforma no tuvieron eco entre sus compañeros y las bancadas mayoritarias, incluida el PRD votó a favor de favorecer a las refresqueras.

Sin registro de cabilderos

Pese a que los cabilderos refresqueros lograron cambiar la posición de los legisladores en materia de impuestos, la Cámara de Diputados no cuenta con listado oficial de quienes ingresan a las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro para buscar modificar o proponer leyes.

La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados apenas dio a conocer el acuerdo donde se establecen las normas generales sobre el procedimiento para el registro de cabilderos y las actividades desarrolladas por éstos dentro del Palacio Legislativo de San Lázaro, durante la LXIII Legislatura.

El documento, publicado en la Gaceta Parlamentaria, señala que la inscripción en el padrón es requisito obligatorio para ejercer estas actividades y la gestión de intereses dentro de la Cámara de Diputados.

En este caso, la Mesa Directiva será la responsable de conducir el proceso de registro de cabilderos, elaborar un padrón, mantenerlo actualizado y, en general, interpretar y aplicar las normas relativas a estas actividades.

La inscripción es gratuita y deberá entregarse constancia de la misma al interesado. Además, la información proporcionada será pública y su sola entrega significará la conformidad del interesado para su divulgación y acceso público.

El Reglamento de la Cámara de Diputados contempla la figura de cabildeo, establecida en el capítulo III del Título Octavo, entendiéndola, en su artículo 263, como “toda la actividad que se haga ante cualquier diputado, diputada, órgano o autoridad de la Cámara, en lo individual o en conjunto, para obtener una resolución o acuerdo favorable a los intereses propios de quien la realiza o de terceros”.