CIUDAD DE MÉXICO 11 DE ENERO DE 2017 (La Silla Rota).- Con un discurso en el que habló sobre valores como la democracia, libertad, tolerancia y seguridad, el presidente Barack Obama se despidió del pueblo estadounidense.
 
En el centro de convenciones de Chicago, el todavía presidente de Estados Unidos destacó que deja el estado de la nación en muy buenas condiciones, en comparación de como recibió la administración hace ocho años.

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Con su estilo muy particular, Obama enlistó algunos de sus logros como el presidente número 44 de Estados Unidos: la generación de empleos, el sistema de salud, medidas para el cambio climático y el avance de la seguridad en el tema del terrorismo.
 
“Si yo les hubiera dicho hace ocho años que los Estados Unidos iban a revertir una recesión y que iba a generar empleos como nunca en su historia, si yo les hubiera dicho que íbamos a entablar con el pueblo cubano, si yo les hubiera dicho que íbamos a implementar el derecho a la salud, ustedes hubieran dicho: vamos a apuntar la mirilla muy alta. Ustedes fueron el cambio, y por ustedes EU es un sitio más fuerte y mejor de cuando llegamos”.
 
Resaltó también que durante su presidencia, Estados Unidos no sufrió ataques terroristas como en el pasado, y eso gracias al trabajo de inteligencia de las fuerzas militares.
 
“Debido al valor de nuestros militares y diplomáticos, ninguna organización ha hecho un ataque en nuestra nación y lo que ocurrió en Boston, Orlando y San Bernardino nos recuerda qué peligrosa es la radicalización, pero gracias a nuestra fuerzas de inteligencia lo hemos parado. A ISIS los vamos a destruir y quien desafíe a Estados Unidos no estará tranquilo”. 
 
Sin embargo, alertó sobre las amenazas que la democracia estadounidense enfrenta, la cual, dijo, es la herencia más preciada que tiene Estados Unidos de sus fundadores.
 
Sin hacer mención directa a Donald Trump, Obama señaló que esas amenazas son el racismo, extremismo e intolerancia. Por lo que llamó a los estadounidenses a ser vigilantes de la democracia y a mantener la fe ante un futuro incierto.
 
Recomendó a los estadounidenses a concentrar su fuerza como ciudadanos, pues de esa manera tienen el poder de mantener y mejorar su calidad de vida.
 
“Cuando el Congreso no funciona debemos de pedir que se regrese al sentido común y no a los extremos, todo esto depende de nuestra participación, de que aceptemos la responsabilidad de la ciudadanía y respetar donde está el poder. La constitución es un regalo precioso, pero en sí, es un papel, el pueblo le otorgamos el poder, le damos el significado con nuestra participación, por eso hay que despertar y hacer cumplir la ley”.
 
Obama señaló que como ciudadanos ahora deben de comprometerse a la reconstrucción de las instituciones democráticas para hacer más fácil el ejercicio del voto.
 
“Cada uno de nosotros tenemos que ser celosos de nuestra democracia para mejorar nuestra nación (…) nuestra democracia los necesita a ustedes. Si se sienten desalentados por los funcionarios, presenten firmas y busquen un cargo público, y mantengan firme en eso”.
 
Ante un centro de convenciones repleto, mencionó que en 10 días se realizará la transferencia pacífica del poder, de un presidente libremente escogido a otro. “Yo me comprometí con Donald Trump a que nuestra administración iba a sembrar la transición lo mejor posible así como lo hizo Bush”.
 
Antes de finalizar su último discurso, Obama agradeció a su esposa, hijas, al vicepresidente Joe Biden y al personal de la Casa Blanca.
 
“Michelle: durante los últimos 25 años no solo has sido mi esposa y la madre de mis hijas sino también mi mejor amiga. Has hecho que la Casa Blanca pertenezca a todos y una nueva generación mira un horizonte más amplio porque te tiene como modelo a seguir. Me haces sentir orgulloso y a este país también”, expresó mientras que los asistentes no dejaban de aplaudir.
 
Obama señaló que las nuevas generaciones son altruistas, patrióticas y creativas, por lo que como resultado, el futuro de Estados Unidos está en buenas manos.
 
“Recuerden que sí podemos, sí lo hicimos. Que Dios continúe bendiciendo a América”, dijo al despedirse.