TIJUANA, BC 20 DE JUNIO DE 2019 (AFN).- Este 22 de junio se cumple el 108 aniversario de la recuperación de la ciudad de Tijuana, que cayera en manos de invasores extranjeros provenientes de Estados Unidos en el año de 1911, durante la llamada “batalla filibustera”, informó Emmanuel Robles, coordinador del Archivo Histórico de Tijuana.

En estos sucesos participaron defendiendo a Tijuana de los invasores -300 aproximadamente-, alrededor de 60 hombres comandados por el sub Prefecto José María Larroque y el Teniente Miguel Guerrero, de tan sólo 20 años de edad; estos hechos se dieron a la par de los acontecimientos que registra la historia sobre la Revolución Mexicana, cuyo conflicto armado inició el 20 de noviembre de 1910.

En este contexto, Agencia Fronteriza de Noticias (AFN) se hizo presente en el monumento conocido como “Defensores a la Integridad Nacional de 1911”, situado en el bulevar Agua Caliente, y del que no todos saben es un mausoleo donde descansan los restos de quienes heroicamente defendieron la ciudad.

En aquella época, refirió el historiador, Tijuana tenía entre 500 y 700 residentes fijos, siendo Ensenada el municipio más poblado ya que sobrepasaba los mil habitantes, por lo que al no haber mucha población en Tijuana, no se concentraba en esta ciudad un gran contingente militar.

Es entonces cuando aparecen en escena los hermanos Enrique y Ricardo Flores Magón, fundadores del Partido Liberal Mexicano, precursores e ideólogos de la Revolución Mexicana a través de sus publicaciones; perseguidos y encarcelados en México en Tlatelolco y San Juan de Ulúa, así como en Estados Unidos y Canadá. Ellos abrazarían posteriormente ideas anarquistas.

Al fracasar sus planes de 1907 y 1908 de atacar Chihuahua, deciden que su objetivo sería la Baja California, por carecer de fuerzas militares, y con la idea de crear una base para extender una revolución de carácter internacional tanto a México como a Estados Unidos.

El 8 de mayo, con tan sólo 60 hombres comandados por José María Larroque y el Teniente Miguel Guerrero, Tijuana sufre el ataque a manos de un grupo extranjero conformado por alrededor de 600 soldados al mando del general Pryce, en el sitio donde hoy se ubica la torre de Agua Caliente, siendo en aquel entonces la periferia de la ciudad.

Los compatriotas resistieron, no sin sufrir algunas bajas, entre ellos el propio José María Larroque, el agente aduanal Pastor Ramos, Clemente Angulo, una persona de apellido Padilla, dos soldados y uno que otro voluntario; la ciudad es tomada el 9 de mayo, para ser recuperada finalmente el 22 de junio de 1911.