*.- En el sector educativo bajacaliforniano, dice encuesta
TIJUANA BC 16 DE MARZO DE 2018 (AFN).- La falta de recursos económicos y documentos, así como problemas de idioma, son algunos de los obstáculos que están dificultando la integración al sistema educativo de Baja California, a miles de jóvenes deportados de los Estados Unidos, advierte una encuesta efectuada por el Colegio de la Frontera Norte, y presentada aquí ante autoridades educativas y de Relaciones Exteriores.
Los resultados fueron explicados por la doctora Eunice Vargas, coordinadora del proyecto por parte del COLEF, y se trata de una encuesta levantada en 86 planteles de secundarias de los municipios de Tijuana, Tecate y Rosarito, y muestra que los y las estudiantes transnacionales registran dificultades en su desarrollo educativo, las cuales representan áreas de oportunidad de intervención para el sistema escolar de Baja California.
Para el proyecto de investigación se encuestó a más de mil estudiantes, de los cuales, 463 tienen experiencia de residir y estudiar en Estados Unidos. Y que el estado de California es el lugar de origen con 54% de los estudiantes transnacionales, pero solo el 45% cuenta con doble nacionalidad.
Esto último, dijo, abre un nicho de oportunidad para intervenir por parte de las autoridades mexicanas a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y oficinas del Registro Civil.
La encuesta permitió saber que los estudiantes transnacionales tienen mayor propensión a iniciar tardíamente la escuela tanto en México como en Estados Unidos, y perder años escolares, por causas como: falta de acceso a las escuelas, falta de documentos, movilizarse en medio de los ciclos escolares, dificultades con el idioma, falta de dinero y problemas familiares.
Conocidos los principales problemas que enfrentan para su adaptación luego de la deportación, el estudio sugiere crear un protocolo de bienvenida, motivar un rol activo del estudiante en las clases de inglés, ofrecer español como segundo idioma, capacitar al personal de las escuelas, orientar a las familias recién llegadas sobre los trámites escolares, facilitar la obtención de la doble nacionalidad y ofrecer becas para estudiantes de estrato socioeconómico bajo.
Los resultados de este trabajo representan un acercamiento real a las situaciones que viven decenas de escuelas en la región y que requieren de un protocolo y herramientas para atender a este grupo poblacional que requiere de una atención específica para poder integrarse no solo al sistema educativo en este país, sino para su inserción social en su nuevo lugar de residencia.
