TIJUANA BC 17 DE OCTUBRE DE 2017 (AFN).- Empresas de México, Estados Unidos y Canadá tendrían repercusiones negativas, en el caso de una salida del Tratado de Libre Comercio (TLCAN); siendo las más afectadas las pertenecientes a los sectores metal mecánico, automotriz, médico y textil.

Lo anterior se informó esta mañana durante  la conferencia de prensa “Simulación del impacto económico sin el Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, donde estuvieron como panelistas el Presidente de INCOMEX, Vicente López,  y los consejeros Alejandro Márquez, Raúl Ávila y Lola Beltrán.

Referente a las amenazas del presidente de Estados Unidos Donald Trump, sobre este tema del TLC, se dijo  que es difícil saber en este momento, si sus amenazas son reales y no especulaciones, pues lo que han estado haciendo los negociadores de Estados Unidos es llevar a la mesa propuestas que económicamente no tienen sentido, por lo que es difícil prever lo que pudiera ser una amenaza real o no lo es.

Reconocieron que no creyeron que el gobierno de Estados Unidos tomaría seriamente la posición de abandonar el tratado, pero lo que han visto en las mesas de negociación los ha llevado a impulsar a las empresas para que hagan valer su peso en el mercado estadounidense.

Por lo pronto, se están buscando nuevas oportunidades comerciales en Latinoamérica y oriente, ya que “no podemos ser dependientes de un solo país”.
Al ser cuestionados de por qué no ceder a la petición de aumentar los sueldos en México que ya hizo incluso Canadá, respondieron que el subir el salario mínimo no es una cuestión que se pueda regular por normatividad, ya que es una situación de mercado en cada país. Hacerlo mediante un decreto impactaría en las cadenas  productivas y encarecería los productos finales. “Más que de normas jurídicas es una situación de mercado”, comentaron.

Respecto a las consecuencias de una posible cancelación del TLCAN, explicaron que tendría aspectos positivos y negativos. Por un lado el tipo de cambio se elevaría y habría una fluctuación económica que haría que los países extranjeros que manejan dólares tengan más poder adquisitivo y se sientan más atraídos a invertir en México. Esto también traería un fenómeno de inflación, además de que la mano de obra mexicana se abarataría y como consecuencia, se elevaría el nivel de pobreza.
En cuestiones de importación y exportación, al renunciar al tratado entrarían los impuestos generales que en Estados Unidos están entre el 2.5 y el 3.5 por ciento de acuerdo  a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En ese mismo sentido, el gobierno americano podría establecer cuotas compensatorias.

De acuerdo al panel de especialistas lo mejor sería dejar el TLCAN tal como está o modernizarlo para que beneficie a las tres naciones involucradas. Recordaron que habría pérdidas para los países y pusieron como ejemplo que Estados Unidos ha obtenido de México productos de calidad así como mano de obra de gran nivel.

Indicaron que es importante concientizar a las empresas instaladas en Baja California para que se unan y así tener la fuerza y la voz dentro de Estados Unidos para que no cancelen el tratado. “Trabajar la renegociación y la modernización del tratado va beneficiar a todos, va a hacernos más competitivos y es lo que debemos de buscar antes de cancelar”, concluyeron.