*.- Resolución de SCJN abre posibilidad de aumentar número de diputados
*.- Respalda decisión del Congreso local sobre la reforma política
*.- Urge difusión máxima del nuevo marco electoral en BC
 
TIJUANA BC 7 DE SEPTIEMBRE DE 2015 (AFN).-  La reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que modifica parcialmente la distritación electoral con la se tenía previsto llevar a cabo la elección en 2016 sí puede generar una confusión, pero no modifica la forma en que el Congreso local aprobó la Reforma Política, aunque sí los limites distritales, de tal suerte que Tecate y Rosarito tendrán que compartir diputado local con Tijuana y Ensenada, afirmó hoy el ex dirigente local del PRI en Tijuana, Carlos Barbosa Castillo.

Entrevistado en AFN POLITICO Y ALGO MÁS, Barbosa Castillo compartió su análisis sobre dicha resolución, producida en respuesta a la queja interpuesta a nivel nacional por el PRD, PANAL y Morena, mediante un recurso de inconstitucionalidad promovido contra la reforma política aprobada recientemente por el Congreso del Estado de Baja California.

La SCJN consideró improcedentes las quejas relativas al procedimiento con que se aprobó dicha reforma, a partir del hecho de que en el Congreso local fue avalada por la mayoría de los diputados y aprobada en forma unánime.

En el tema de fondo, lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación sí hace es corregir una decisión del congreso local, al recordarle que no tiene facultades para modificar los limites distritales pues éstas son competencia del Instituto Nacional Electoral. En tales condiciones, Tecate deberá compartir un diputado local con Tijuana y Rosarito con Ensenada.

Barbosa confió en que las autoridades puedan garantizar que la campaña para la diputación por el distrito compartido entre estos dos últimos municipios pueda llevarse a cabo sin problema alguno, considerando que ambos tienen un serio conflicto por los límites territoriales que recientemente derivó en un enfrentamiento a la altura del poblado de Santa Anita.

En opinión del también ex diputado, quizá la parte más rescatable de la resolución de la Suprema Corte, es la reiterada referencia que se hizo en el debate entre los ministros, en el sentido de que el Congreso bajacaliforniano sí tiene facultad para modificar el número de diputados, y según su análisis, podría subir hasta 40 o un poco más el número de legisladores. No obstante, cualquier decisión al respecto deberá discutirse en otro momento porque el proceso electoral está a una semana de iniciar y durante el mismo no se pueden hacer modificaciones al marco legal.

“Yo sería partidario de elevar el número de diputados de mayoría relativa y reducir el de representación proporcional o de lista, manteniendo la cantidad de 25 legisladores”, comentó Barbosa.

En su opinión, el INE cometió un error y una incongruencia al decidir sobre la distritación en los casos de Tecate y Rosarito, y violentó sus propios criterios en este tipo de actos, particularmente respecto al llamado “criterio de integralidad municipal” que busca incorporar municipios completos al momento de llevar a cabo una distritación geográfica. En este mismo caso, el poder legislativo local y los partidos, deberán esperar a que transcurra la próxima elección local para hacer valer cualquier observación al INE a fin de que aplique en elecciones posteriores.

Por otra parte el ex dirigente priista consideró necesaria una intensa campaña de orientación y difusión por parte del órgano electoral local, a fin de hacer saber a los bajacalifornianos que existen nuevas reglas del juego para la elección que viene y que hay novedades destacadas como la legislación que permitirá la postulación de candidatos independientes a puestos de elección popular.

Respecto de su aspiración a la candidatura priista por la alcaldía de Tijuana, Carlos Barbosa reiteró que no ha quitado el dedo del renglón y sigue promoviendo intensamente un proceso interno con reglas claras donde todos los aspirantes tengan condiciones de participación igualitaria. En resumen, un proceso democrático donde los interesados queden satisfechos con el resultado y salgan unidos en armonía a una campaña externa triunfadora.