Mexicali BC 12 de abril de 2015 (AFN).- Uno de cada 10 nacidos vivos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es un bebé prematuro, a consecuencia de enfermedades crónico-degenerativas de la madre: diabetes, hipertensión arterial u obesidad.
También se cuentan “causas ambientales” como infecciones perinatales en la madre, debido a los embarazos inducidos por las terapias que se dan para las parejas que no pueden tener hijos.
El médico neonatólogo pediatra de este instituto en la entidad, Cynthia Amezcua Patiño, informó que cada vez es mayor la expectativa de vida para los bebés prematuros, quienes nacen con 600 gramos de peso corporal tras 24 semanas de gestación.
Indicó que están implementando nuevas estrategias basadas en todo un tratamiento multidisciplinario para evitar la muerte de los menores con peso menos a 800 gramos.
Cerca del 20 por ciento de los nacidos entre las 26 y 29 semanas, desarrollan discapacidades serias y permanentes, mientras que sólo 15 por ciento los bebés nacidos tras 30 y 34 semanas de gestación desarrolla discapacidades serias, explicó.
La mayoría de los nacidos entre 35 y 37 semanas de gestación, requieren poco cuidado especial y sus posibilidades de sobrevivir son más.
El proceso de crecimiento y desarrollo del bebé prematuro es lento al principio; la mayoría de éstos niños se dan de alta entre las 36 y 40 semanas de edad gestacional; pese a ello, en general no están neurológicamente maduros como uno nacido a término, por lo que los cuidados continúan en casa, detalló.
A fin de evitar que un bebé nazca prematuro, es importante que la mujer lleve una vida sana antes del embarazo, además, durante la gestación hay que acudir al control prenatal y tener los cuidados necesarios.