México DF 4 de febrero de 2015 (AFN).- Ante lo que calificó como "evidentes casos de corrupción y conflictos de interés de funcionarios de alto nivel del fobierno federal", el senador bajacaliforniano Ernesto Ruffo Appel dijo que "México está en una alberca de cinismo y corrupción", y ante esto es necesaria la vigilancia y denuncia directamente de los ciudadanos.
“Nuestro país, lamentablemente ha ido decayendo y ahora, a mi manera personal, estamos en una alberca de cinismo y corrupción”, refirió el ex gobernador estatal, quien preside la Comisión de Asuntos Fronterizos Norte en el Senado de la República; al encabezar una conferencia conjunta con sus homólogos Marcela Torres, Laura Rojas, Francisco Búrquez, Juan Carlos Romero Hicks, Víctor Hermosillo y Francisco Salvador López Brito.
Expresó que como ciudadanos mexicanos se sienten indignados por la forma en la que el Ejecutivo designó y ordenó a su subordinado que investigue casos como “La Casa Blanca”.
“Esta evaluación interna sólo tendrá validez si es certificada por una opinión externa al gobierno, eso es a lo que quisiera que se sometiera el presidente (Enrique) Peña Nieto; por eso ahora más que nunca es que hay que construir desde la ciudadanía como observadora de las acciones del gobierno”, agregó.
Ayer, el jefe del Ejecutivo designó a Virgilio Andrade como Secretario de la Función Pública (SFP), y lo instruyó para que se encargue de investigar nexos y relaciones de funcionarios federales con proveedores, constructores y prestadores de servicios.
Los senadores revelaron que Andrade es una persona "de cuestionado profesionalismo y honestidad, ya que ha sido pieza fundamental en la investigación del financiamiento de la empresa Monex a la campaña del entonces candidato presidencial, además de haber formado parte de distintos equipos de campaña del Partido Revolucionario Institucional (PRI), e incluso fue colaborador del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
La SFP duró 26 meses sin titular, y es hasta ahora que nuevamente y "de forma tardía", el presidente anunció una serie de medidas "poco claras y confiables" para tratar de mejorar su imagen ante los electores, puntualizó Ruffo Appel.
“La designación de este contralor es un asunto que se va a decidir desde dentro del gobierno, no de forma externa; el gobierno es juez y parte, de ahí mi insistencia en que el gobierno deba ser supervisado por los ciudadanos y no que él mismo se diga loas y se certifique situaciones; ya no le creemos”, finalizó el senador bajacaliforniano.
