Nota y fotos: Carlos Israel Zúñiga Espinosa

Tijuana BC 1 de enero de 2015 (AFN).- Muchos tijuanenses saben de la existencia del Valle de las Palmas, sólo porque allí hay un campus de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), aunque muy pocos conocen detalles de la comunidad, donde viven aproximadamente 400 familias.

Valle de las Palmas se localiza en un término medio entre las ciudades de Tijuana y Tecate, enmedio de cerros, desde donde hombres como mujeres salen a trabajar para sobrevivir, y muchos padres y madres de familia, incluso dejando solos a sus hijos, laboran en el relleno sanitario cercano donde en promedio se reciben poco más de 2 mil toneladas de basura diaria que proviene de Tijuana, Ensenada, Tecate, Mexicali y Estados Unidos.

Durante el día el trabajo es arduo para hombres y mujeres que sobreviven recolectando cartón, aluminio, vidrio y todo el material que les sea comprado en las recicladoras cercanas.

Las casas de la zona son construidas en base a los materiales recolectados, algunas solo están compuestas por lonas y reforzadas con cobijas, y la más “glamorosa” del lugar es de madera; no cuentan con televisión y mucho menos con el servicio de cable, no tienen baños ni sanitarios con agua y drenaje, mucho menos con luz eléctrica; todo ahí es humilde y los alimentos y el agua escasean.

Los niños conviven entre ellos como si fueran hermanos, se protegen y se respetan, pues es así como los han educado sus padres; viven felices, pero desconocen otro tipo de vida que no sea entre la basura.

El frío, a decir de los habitantes, es un problema pero se atiende como les es posible, muchas veces durmiendo todos los miembros de la familia en un solo cuarto, para darse calor corporal y no “sentir tan fuerte”, pues aseguran que por tratarse de una zona casi despoblada, las bajas temperaturas "pegan con todo”.

Droga y matrimonio

Aunque es retirado, en este punto del Valle de las Palmas existen “conectas” las cuales son utilizadas como sitios de compra y venta de droga, tanto para los que viven ahí como para los “fuereños” que viajan desde Tecate o Tijuana para adquirir y consumir.

Habitantes del lugar aseguran que “los tiradores” están protegidos "por el mismo gobierno", pues en diversas ocasiones agentes policiacos de Tecate y Tijuana arriban al lugar, sólo para "conversar" con estos.

Según los habitantes de Valle de las Palmas, el respeto a la mujer en esa comunidad es primordial, y han existido casos de hombres asesinados por sus propias esposas por infidelidad.

“El patrón”, como identifican al líder del relleno sanitario, aunque no lo identificaron por su nombre, siempre les refiere mantener respeto al matrimonio, puesto que les asegura que la mujer es la que siempre hace fuerte el hogar.

En más de una ocasión, vecinos aseguran haber visto llegar a empresarios escoltados por agentes de la Policía Municipal de Tijuana o de Tecate, quienes se reúnen con dos personas conocidas como “La Lupe” y “El Coyote”, supuestamente estos últimos protegidos de los verdaderos dueños del terrenos del relleno y el poblado, y que en tales reuniones se "negocia" que no los desalojen.

Les llevan alimentos y ropa

Actualmente, hay grupos religiosos, así como ciudadanos voluntarios y trabajadores de paramunicipales como el Instituto Municipal de la Mujer (Immujer), que han acudido a esta han zona para llevar alimentos y vestimenta a las familias y sus hijos.

También a pesar de lo “escondida” que se mantiene la comunidad de Valle de las Palmas, grupos religiosos no desaprovechan la oportunidad e instruyen a los residentes, e incluso han construido templos o dan clases sobre religión a los menores.

A pesar de las condiciones en las que viven las familias de dicho lugar, hasta el momento ninguna autoridad de gobierno ha presentado algún plan de trabajo para “rescatar” a estas personas en situación de vulnerabilidad, a decir de estos.