Tijuana BC 7 de mayo de 2014 (AFN).- El ex Marine de los Estados Unidos, Andrew Tahmooressi, quien fue arrestado cuando ingresó recientemente a territorio nacional con tres armas de fuego y centenares de cartuchos, se encuentra bajo observación en el área médica del penal de la mesa, después de que trató de fugarse y de quitarse la vida.

 

El subsecretario del Sistema Penitenciario Estatal, Jesús Héctor Grijalva Palomino informó lo anterior al hablar sobre el caso que ha provocado fuerte expectativa y reacciones, particularmente en Estados Unidos, donde congresistas y representantes de algunos sectores exigen su libertad.

 

Andrew Tahmooressi, ingresó a México el pasado 3 de abril, según explicó su abogado, por equivocación, ya que iban a una fiesta en la ciudad de San Ysidro California. Las armas y cartuchos que traía, están debidamente registrados, explicó el defensor a medios en Estados Unidos.

 

Por su parte Grijalva Palomino hizo saber también que el estadounidense solicitó la asistencia de un Pastor, para asistencia espiritual, por lo que acudió Luis Benito Juárez Escalera para ayudarlo “a encontrar la paz”, según reveló el propio religioso, quien reconoció que desde hace tres semanas inició el diálogo con el ex militar.

 

Agregó que durante sus charlas, el militar le confesó que intentó huir de la pri de que sión por temor, además se cortó el cuello con los vidrios de un foco, ya que creía que los otros reclusos le provocarían un daño, hecho que descartó el funcionario penitenciario, quien explicó que esto fue producto de una sicosis que tenía el recién detenidos.

 

Cuales están era también dijo que Tahmooressi llegó por equivocación a los patios aduanales, conduciendo su camioneta: “el tráfico lo fue llevando a la Aduana y no pudo regresar”, según se lo relató en una de tantas platicas que han sostenido; asimismo le reveló que él no sabía que era ilegal portar armas en este país, pero al momento que fue revisado por el personal de la Aduana, les dijo que traía sus armas.

 

El día 8 del mismo mes, el Juzgado 6º de Distrito dictó el auto de formal prisión, por el delito de posesión de dos armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, además de cartuchos para estas armas: una R-15 y una escuadra calibre 45 además de una escopeta calibre 12 que también fue localizada en su camioneta tipo Pick Up.

 

Trascendió en su momento que además de las tres armas, traía en su unidad 300 cartuchos útiles, y varias cajas pequeñas con otros cartuchos, que en total dieron casi 400, así como seis cargadores, dos por arma, también abastecidos, situación que revelaron fuentes extraoficiales agravó su proceso legal. Sin embargo hizo notar que al parecer la defensa alegará algún tipo de  enfermedad mental para poder disminuir el tiempo de reclusión, pero por estos delitos se puede alcanzar una pena de entre cinco y 10 años de prisión, también se precisó.

 

Por su parte, José Luis Pérez Canchola, asesor del Ejecutivo estatal en Derechos Humanos, de visita esta mañana en el Centro de Reinserción Social (Cereso) referido, dijo que después de ver al también ex combatiente de Irak, éste le reconoció que se encontraba bien, que no ocupaba nada ni tenia queja alguna, por lo que le dejó su número telefónico para que en caso de requerirlo le llame.

 

Agregó que su visita se debió a la preocupación del gobernador Francisco Vega de Lamadrid para atender lo que calificó como un “escándalo noticioso en Estados Unidos”, ya que la madre del recluso declaró que se estaban violentando sus derechos en un penal mexicano.

 

Explicó que el proceso se lleva en instancias federales, por lo que al Gobierno del Estado sólo que toca atender su salud y condición física durante su reclusión, asimismo abundó que la crisis sicológica que sufrió fue durante los primeros días de encierro, pero en la actualidad sólo permanece en observación médica.

 

Serán los responsables de esta última área quienes decidan en qué fecha puede salir de ahí, y a los criminólogos determinar si lo trasladan al Cereso de El Hongo o continúa en el de La Mesa.

 

Grijalva Tapia, dijo que en la actualidad, en la entidad existen al menos 300 estadounidenses recluidos en los diferentes penales, de esta cifra 150 están en Tijuana.

 

Juárez Escalera destacó que Andrew a sus 25 años de edad, cuenta con medallas de honor por su valor demostrado en los cuatro años que permaneció en el Medio Oriente, en zonas de conflictos bélicos.

 

Por otra parte, tanto el Pastor como el Subsecretario reconocieron que el personal del Consulado de Estados Unidos en esta ciudad ha permanecido en constante comunicación con su connacional, para asistirlo.