DORA ELENA CORTÉS

 

TIJUANA BC 22 DE MARZO DE  2014 (AFN).- Una de las principales preguntas que surgieron tras el crimen de Luis Donaldo Colosio Murrieta en Lomas taurinas el 23 de marzo de 1994 fue: ¿por qué se eligió ese lugar para el mitin del candidato presidencial priísta?

 

Calificada como una “ratonera” o una “trampa mortal” por muchos, la decisión de última hora de llevar al sonorense a esta colonia ubicada en el noreste de la frontera fue y ha sido señalada como una de las causas principales del mayor crimen político que estremeció a México en su historia moderna.

 

Señalamientos directos que en aquel entonces algunas “fuentes” hicieron a la autora advertían que otros eran los sitios considerados para el evento masivo en el que debería de hablar el ex-Presidente nacional del Revolucionario Institucional, sin embargo de última hora y de manera sorpresiva les fue anunciado que el mitin que encabezaría Colosio Murrieta tendría lugar en esa colonia que muchos objetaron.

 

En reuniones en las que se discutió fuerte por este motivo no faltó algún priísta que preguntara ¿es que lo quieren matar? Y cuando esto ocurrió la sospecha de que el crimen fue orquestado creció, y el hecho ya no les dejó lugar a dudas.

 

El ex diputado local Antonio Cano Jiménez en aquel entonces presidente del Comité Directivo Municipal del Revolucionario Institucional reveló a Agencia Fronteriza de Noticias que el equipo coordinador de la campaña de Luis Donaldo Colosio decidió que el evento se realizara en ese lugar “por la maestra Elba Esther Gordillo” dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE).

 

Y explicó que esto fue porque la ahora profesora recluida en una prisión, en aquel entonces insistió en que quería tener un evento con el candidato presidencial. Por esto y por cuestiones de logística y tiempos -dijo Cano Jiménez- el equipo de seguridad de Colosio le exigió encontrar un lugar que estuviera entre el aeropuerto y las instalaciones del Club Campestre de Tijuana, donde se celebraría la reunión con los maestros.

 

Los otros sitios que se habían determinado previamente como: El Terrenazo, un amplio predio en El Florido, otro en el ejido Mariano Matamoros, el propio Hipódromo Caliente y la explanada del PRI, fueron desechados y en una extraña decisión de Guillermo Hopkins su coordinador de logística de la campaña, Lomas Taurinas fue aprobada.

 

AFN le preguntó a Cano ¿qué opinó el equipo de seguridad de Luis Donaldo Colosio de esa colonia? considerando sobre todo que por lo riguroso de las medidas que normalmente exigen para seguridad de sus protegidos, lo normal sería que los elementos del Ejército Mexicano lo hubieran objetado.

 

Sin embargo la respuesta de Cano Jiménez confirmó lo que en su momento se dijo, ya que refirió que un General del Ejército fue a visitar este lugar previo al evento y que lo aprobó sin mayor problema, ya que dijo que habían estado en otros lugares “todavía peores” y que no había sucedido nada.

 

Cano Jiménez quien es un convencido de la teoría del “asesino solitario” refirió que durante la organización del evento se decidió no poner ningún templete, tema que también fue muy cuestionado, ya que dijo que consideraban que resultaba ofensivo, llegar a un lugar con tanta necesidades y poner un enorme templete con madera nueva, cuando muchos residentes la necesitaban para mejorar sus viviendas.

 

Dijo además que se decidieron por Lomas Taurinas, ya que en ese sitio había estado realizando mucho trabajo el entonces delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) Jaime Martínez Veloz, por lo que ésta era representativa del apoyo que el gobierno mexicano estaba dando a las comunidades más necesitadas del país, además de que era representativa de lo que se vivía en varias áreas de México.

 

Del Pick Up que Luis Donaldo utilizó para dirigir su mensaje a los centenares de asistentes, el entonces presidente del PRI local dijo que en ese sentido definitivamente no supieron quien lo puso ahí, ya que cuando se dieron cuenta estaba en ese sitio y por lo tanto fue utilizado por el candidato quien fue llevado hasta esa unidad para que hablara con los asistentes.

 

Antonio Cano Jiménez no ha dejado de ir año con año a este lugar donde murió asesinado el candidato de su partido; lo hace haya o no haya evento oficial organizado por el PRI y siempre ha tratado de pasar desapercibido en el homenaje que personalmente le rinde al frustrado abanderado de su partido.

 

Y reconoce que el que le hayan matado en su periodo al candidato presidencial le generó problemas de salud y otros, por el fuerte impacto que ese crimen tuvo en su persona y su familia.

 

El político dice respetar la manera de pensar de quienes consideran que éste fue un complot, ya que acepta que hay elementos para que así se piense, sin embargo insiste en no tener duda alguna de que a Luis Donaldo Colosio lo mató Mario Aburto Martínez.