MÉXICO DF 7 DE SEPTIEMBRE 2013 (AFN).-Las tasas de cáncer de mama han aumentado más rápidamente en los países ricos que en los pobres, durante varias décadas, lo que ha sido una interrogante constante de los científicos que tras largas investigaciones empiezan a conocer más acerca de sus causas.

Algunas de éstas, han dicho, son: mutaciones hereditarias, obesidad, alcoholismo y exposiciones a químicos o pesticidas así como tratamientos de reposición hormonal o anticonceptivos orales, al igual que cambios de turnos que alteran el sueño, entre otros.

Un boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también da a conocer posibles factores que evitan los riesgos de tumores cancerosos, como el tener hijos y amamantarlos ya que reduce la exposición de la mujer a los estrógenos.      

Además, otros  estudios recientes han demostrado que la actividad física puede disminuir el riesgo gracias a que beneficia la disminución del peso y por otros mecanismos.

Los científicos han observado tasas ascendentes de cáncer de mama en Estados Unidos y otros países prósperos en las tres décadas pasadas, mientras la incidencia en el sureste asiático y África, es cinco veces menor, lo que les hace preguntarse sobre qué sucede e investigan los factores del modo de vida de las mujeres en esos países.

El epidemiólogo y experto en cáncer de la Universidad de Oxford, doctor Tim Key, explicó que hay algo en el modo de vida de las personas, que las hacen susceptibles a la aparición de tumores cancerosos.

"Sabemos que cuando las personas de países pobres se mudan a países ricos, en una o dos generaciones tienen las mismas tasas del nuevo país." expresó Key y explicó que es claro que algo tienen que ver la obesidad y el consumo de alcohol.

Indicó que en las mujeres obesas las concentraciones sanguíneas de estrógenos están elevadas porque los adipocitos elaboran estas hormonas, que estimula el crecimiento de la mayor parte de los tumores mamarios. El alcohol también eleva las concentraciones sanguíneas de la hormona, y ese podría ser el mecanismo por el cual aumenta el riesgo de cáncer de mama.

Por lo que toca al modo de vida, la reproducción puede arrojar más luz sobre las variaciones mundiales del riesgo de cáncer de mama.

Las tasas son bajas en partes de África porque las mujeres empiezan a tener hijos cuando son muy jóvenes, tienen varios y los amamantan por un tiempo más prolongado», explica el doctor Key. Agrega que las tasas más bajas pueden explicarse, en parte, por cambios estructurales del tejido mamario y una disminución del número de células madre. 

El pediatra y epidemiólogo del Centro Médico Mount Sinaí, en Nueva York, Phelip Landrigan, puntualizó que cuantos más ciclos menstruales tiene la mujer en su vida, mayor es el riesgo de cáncer de mama. 

A los científicos preocupa mucho que las chicas están entrando más pronto a la pubertad uno o dos años antes que hace una generación, y esto lo atribuyen a la mala alimentación que ocasiona además sobrepeso u obesidad.

“Cada vez que una mujer se embaraza, deja de tener nueve o diez ciclos menstruales, y como sabemos que las que empiezan antes la  pubertad tienen más ciclos, nos preocupa mucho que las chicas están adelantándose en esto dijo Landrigan. 

Los efectos de los EDC en la salud humana han sido motivo de controversia desde que la devastación ambiental ocasionada por el DDT se hizo patente hace 50 años y este insecticida fue prohibido en muchos países.

«Este es uno de los problemas en el vasto campo de identificación de carcinógenos», sostiene el, epidemiólogo del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), de la OMS, doctor Kurt Straif.

En 2007, la doctora Bárbara Cohn y colegas, del proyecto Estudio de la Salud y el Desarrollo Infantil, del Instituto de Salud Pública, publicaron los resultados de un estudio en el que se analizaron muestras sanguíneas de mujeres jóvenes recogidas entre 1959 y 1967, durante la época de mayor uso del DDT en los Estados Unidos. Se comprobó que la exposición al DDT durante la niñez y el comienzo de la adolescencia se acompañaba de un aumento al quíntuple del riesgo de contraer cáncer de mama antes de los 50 años de edad.

Sin embargo un cuadro de expertos de la OMS examinó varios estudios, y llegaron a la conclusión de que la exposición al DDT «no se asociaba en general con el cáncer de mama». «Hay algunos estudios positivos, pero son superados por un número abrumador de estudios negativos», se señaló.

Ninguno de los estudios se llevó a cabo en las zonas del África subsahariana y Asia donde el paludismo es endémico y el rociamiento de DDT se ha practicado ampliamente para destruir el mosquito vector.

Otro factor estudiado como posible causa es el trabajo que entraña cambios de turno que trastornan el ritmo circadiano es un factor de riesgo de contraer cáncer de mama que de sustancias químicas que ejerzan este efecto, dice el doctor Straif del CIIC.

El trabajo por cambios de turno que entraña el trastorno del ciclo circadiano y los periodos normales de sueño está clasificado actualmente como un carcinógeno 2A por el CIIC, lo cual significa que probablemente sea un factor carcinógeno para los seres humanos.