12:00 HORAS TIJUANA BC 31 DE AGOSTO DE 2013 (AFN).- En el patio de un terreno usado como criadero de gallos de pelea, donde Santiago Meza López, alias "El Pozolero", declaró haber enterrado restos humanos, cerca de 50 personas se reunieron hoy para participar en una misa en recuerdo de desaparecidos y muertos.

 

Convocados por Fernando Ocegueda Flores, presidente de la asociación civil “Unidos por los Desaparecidos de Baja California”, los asistentes tapizaron dos paredes del inmueble conocido como "La Gallera" y ubicado en el Ejido “Maclovio Rojas”, con las fotografías de sus familiares.

 

El “Pozolero” detenido en enero del año 2009, refirió “trabajar” para Teodoro García Simental, alias “El Teo”, quien lideraba uno de los grupos antagónicos al de Fernando Sánchez Arellano, dirigente del grupo “Arellano Félix”, del cual se desprendieron para disputarle el control de la “plaza”.

 

Este hombre aceptó haber disuelto en ácido, más de 300 cuerpos que le fueron entregados por sicarios al servicio de El Teo y tras su detención “pidió perdón” a las familias ya que dijo no tener nada en contra de las víctimas a las que “cocinó” y por lo que recibió el apodo de “El Pozolero”.

 

En dicho inmueble, donde elementos de la subprocuraduría Especializada en la Investigación contra la Delincuencia Organizada (Seido) de la Procuraduria General de la República (PGR) han excavado en busca de restos humanos, y encontraron restos de masa encefálica, de huesos y piezas dentales, que han cotejado con muestras de ADN de familiares de desaparecidos para comparar su similitud.

 

Sitio será "camposanto"

Ante los familiares de personas desaparecidas, el sacerdote Roldán Antonio Sánchez Gamboa, vicario de la parroquia San Miguel Arcángel, señaló que por la insistencia de la organización civil, se logró que el terreno será convertido en un espacio para la reflexión, "un camposanto, un parque memorial o un monumento".

 

La iglesia católica, agregó, tiene un programa de apoyo a personas que esperan cerrar este tipo de capítulos dramáticos de sus vidas, por la desaparición o muerte de sus familiares, que es lo que los ha llevado a estar en este sitio y en esta celebración.

 

"Quizá este dolor y sentimientos no se va a ir tan fácil, pero se puede ayudar a otras personas como una forma de encauzarlo, ustedes están viviendo como en un campo de concentración del dolor", dijo.

 

La iglesia católica, agregó, hace lo propio al apoyar con los talleres de duelo en apoyo de cientos de familias en Tijuana y el Estado, que sufren al estar en la misma situación, pues "el secuestro y las desapariciones siguen presentes en la comunidad, aunque las autoridades digan que esto ya pasó sabemos que no es así (..) y es una realidad que golpea a la sociedad".