Los tatuajes y perforaciones son cada vez más populares, aun cuando sólo alrededor de 10% de los mexicanos adultos los luce en sus cuerpos, y la mayoría de la gente afirma que su trato a quien los lleva es “normal”, pero hay una minoría que los ve “con asco” o “miedo”.
Encuestadores de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) llamaron a 800 hogares de todo México el 8 de febrero para preguntar: ¿Cuándo usted ve a una persona con alguna perforación o tatuaje su trato es...?
“Normal”, respondió 63.5% de los consultados. “Indiferente”, dijo 12.1%. “Amable”, mencionó 5.6%. “Con miedo”, confesó 4.9%. “Con asco”, señaló 3.2%. “Con molestia”, dijo 2.9%. El 4.6% de los entrevistados señaló que su reacción es “otra” y 3.2% no respondió o mencionó que no sabe del asunto.
La normalidad se da casi por igual entre mujeres (64 de cada cien) y hombres (63), pero son más las damas que reaccionan con miedo (7 por cada 3 hombres que tienen esta sensación) y asco (4 y 3).
Al consultar ¿si fuera dueño de una empresa contrataría a alguien con tatuajes o perforaciones?, los encuestadores descubrieron que 55.3% de los mexicanos daría empleo a los tatuados o perforados, lo que no haría 36.6%, y 8.1% dijo que no sabe o se reservó la respuesta.
57 de cada cien hombres darían empleo a la gente con dibujos u hoyos en el cuero, lo que también harían 53 mujeres.