*.- Le sigue Daniel de la Rosa Anaya

TIJUANA BC 6 DE ENERO DE 2013 (AFN).- El Secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Alberto Capella Ibarra fue considerado por los lectores de Agencia Fronteriza de Noticias como quien destacó más en esta materia, durante el año que concluyó, seguido por el Secretario a nivel estatal, Daniel de la Rosa Anaya.
 
Con 686 votos totales, Capella Ibarra obtuvo el 36 por ciento de los sufragios en tanto que De la Rosa consiguió el 24.5%. El porcentaje restante estuvo dividido entre: Juan Bartolomé Lam, comandante de policía en Tecate; Francisco Castro Trenti, comandante de policía en Rosarito; Rommel Moreno Manjarrez, procurador estatal; Rafael González Cervantes, delegado de la PGR; Marco Antonio Carrillo Meza, Seguridad Pública de Mexicali y Florencio Cuevas Salgado, de Ensenada, con la más baja votación:

Daniel de la Rosa Anaya, SSPE    24.5% (168 votes)
Rommel Moreno Manjarrez, PJE    9.3% (64 votes)
Rafael González Cervantes, PGR    4.7% (32 votes)
Francisco Castro Trenti, Policía Rosarito    9.9% (68 votes)
Alberto Capella Ibarra, SSPM Tijuana    36% (247 votes)
Juan Bartolomé Lam Canto, policía Tecate    10.1% (69 votes)
Florencio Cuevas Salgado, SSPM, Ensenada    2.2% (15 votes)
Marco Antonio Carrillo Meza, SSPM, Mexicali    3.4% (23 votes)

Jesús Alberto Capella Ibarra

Desde su nombramiento como Secretario de Seguridad Pública de Tijuana -en los primeros días de octubre de 2011- Alberto Capella Ibarra se situó en el “ojo de huracán” por el hecho de que la administración municipal a cargo del alcalde Carlos Bustamante Anchondo estaba desplazando de esa área al Ejército, ya que inicialmente nombró al Capitán Gustavo Huerta, presionado por autoridades estatales y otros sectores que pretendían que dejara al frente al Teniente Coronel Julián Leyzaola Pérez.
 
Seguidores de este militar que aún añoran el regreso del castrense emprendieron una inmediata campaña de ataques –que aparentemente todavía no termina- en contra de Capella Ibarra, aprovechando además que el funcionario regresaba a ese cargo, antecedido de una fama de “protagónico” y bohemio.
   
Sin embargo pronto empezó a dar resultados al determinar cambios drásticos dentro de la corporación y establecer una mesa de trabajo permanente con policías de experiencia y “mandos” para analizar las estrategias y programas a seguir así como el desempeño de los elementos policiacos. Se olvidó, según dijeron algunos, de los “karaokes”, café cantantes y salidas con amigos.
 
En los primeros días de noviembre (4), cuando nadie lo esperaba, capturó al peligroso narcotraficante, “lugarteniente” de Fernando Sánchez Arellano, Juan Francisco Rocha, alias “El Sillas”, quien había atentado contra un individuo identificado cono “El Marquitos” y un acompañante.
 
Al atacar a tiros a éstos, el delincuente  se dio a la fuga, en tanto elementos policiacos informaban vía radio sobre su escapatoria. Capella Ibarra quien regresaba a la ciudad, de Mexicali, vía carretera, por Otay, analizó la información con sus elementos y sugirió una de las rutas que podría utilizar el atacante, por lo que se decidieron a seguirla para cortarle el paso.
 
De esta forma se fueron por la rampa descendente de la colonia Buena Vista y al finalizar el puente, localizaron el vehículo con las características mencionadas, al que persiguieron hasta la altura de Recaudación de Rentas. Los interceptaron, obligaron a detenerse y sometieron a sus ocupantes.
 
Al encontrarles armas y cartuchos, los mantuvieron bajo arresto hasta que llegaron el resto de sus elementos así como soldados del Ejército Mexicano. Se estableció la identidad del individuo principal, Juan Francisco Rocha, y así inició una nueva etapa de la policía municipal donde ahora pocos delincuentes se les escapaban tras cometer sus atentados o atracos.
 
El 5 de enero, ya del año pasado, Jesús Alberto Capella confirmó la detención de quien fungía como “Jefe de Escoltas” de Alfredo Arteaga González (a) “El Aquiles”, del cual dijo que es una pieza “muy importante” dentro del crimen organizado. Se trataba del ex policía Omar Cabrera Bengochea, quien fue detenido tras una breve persecución, junto con otras dos personas, en posesión de tres armas de fuego.
 
Durante los años 2005 y 2006, este individuo, según se dijo, aprovechó su calidad de policía municipal para “abrir” a las unidades mientras se cometía un ilícito. “Abrir” en el argot policíaco significa quitar a las patrullas del área donde se efectuaría el evento criminal.
 
Esto favoreció en ese entonces, la comisión de delitos de alto impacto. Además en la Subprocuraduría de Investigación Especializada de Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR, se confirmó que tenía una orden de presentación en su contra. Supuestamente este  cómplice del Aquiles “operó” junto con Gilberto Sánchez Guerrero, alias “El Gil”, también ex policía municipal de Tijuana e identificado como asesino y secuestrador a las órdenes de Teodoro García Simental (El Teo), refirió el Secretario de Seguridad de la ciudad, en su momento.
 
Además se le relacionó con el ataque registrado en 2008 a la delegación Centenario y se presume además que participó en ese mismo año en los atentados contra Jesús Hurtado y Raymundo Contreras, ambos elementos activos de la corporación, durante el ataque.
 
El 25 de abril del año pasado, la policía municipal a cargo de Capella Ibarra detuvo a dos sobrinos de Ismael “El Mayo” Zambada García y a otros dos individuos de los que se dijo que serían sus escoltas.
 
Los detenidos, fueron identificados como Omar Ismael Zambada, de 23 años de edad, hijo de “El Rey” Jesús Reynaldo Zambada y su primo Sergio Rodolfo Cázarez Zambada, de 28 años de edad, hijo de Águeda Zambada García, hermana mayor de “El Mayo”.
 
Los otros dos hombres capturados con éstos, fueron identificados como: Raúl Palacios, de 32 años y Christian Villalpando Castañeda, de 28, de los cuales se investiga su relación con los jóvenes aunque se estima que podrían haber fungido como escoltas. El primero es de Sinaloa aunque venía procedente de la ciudad de Guadalajara. A estos se les sorprendió viajando en un vehículo con poca droga que podría ser de entre 15 y 20 kilos.
 
El 3 de mayo de 2012, Alberto Capella se puso al frente de sus elementos policiacos, después de que militares, al mando del entonces comandante del 28 Batallón de Infantería, Tonatiuh Ruiz Delgado, arrastraron hasta las instalaciones castrenses a cuatro policías municipales a los que golpearon salvajemente por haber pretendido detener a Ruiz Delgado, quien se negó a pagar unas botellas de licor en un negocio cercano.
 
Pese a que este militar pretendió negar los hechos y culpar a los policías, la municipal no se retiró sino hasta que le fueron devueltos sus elementos y después el Secretario de Seguridad Pública presentó la queja correspondiente frente al Comandante de la Segunda Región militar, Alfonso Duarte Mújica, quien ante las pruebas contundentes que le fueron presentadas, ordenó la destitución del comandante del Batallón y su traslado a otra zona militar en el país.
 
Capella exigió el castigo para los agresores, ya que dos de sus policías fueron internados, con lesiones graves a hospitales y el 9 de mayo desmintió al Procurador estatal Rommel Moreno Manjarrez quien afirmó que se había otorgado el perdón a los militares que atacaron a los policías.
 
Por otra parte, reiteró que continuarían castigando a oficiales policiacos que no cumplieran con la nueva visión de la corporación, por lo que permitió el arresto de agentes que fueron encontrados en posesión de drogas.
 
Por esos días, fueron detenidos los ex oficiales preventivos: Samuel Tovar Fermín, de 35 años de edad y Noé Cervantes Santillán, de 30, quienes fueron sorprendidos en posesión de 29 gramos de la droga sintética conocida como “crystal”. Informó que en los meses previos fueron retirados de las filas, 44 uniformados en tanto que otros 54 estaban bajo investigación y 26 fueron suspendidos.
 
Hubo otras decisiones importantes como el cese fulminante del  jefe de la corporación en el distrito San Antonio de los Buenos, así como de su cuerpo de mandos, ante la presunción de deslealtad y traición a la institución. Ellos fueron remitidos a las autoridades correspondientes, al ser presentados elementos que los hacían responsables de allanamiento de morada y probable extorsión en contra de un ciudadano.
 
En ese mismo mes, pero el día 30, Capella sorpresivamente ordenó la baja del director de Policía y Tránsito Municipal, Ricardo H. Garduño, ya que según trascendió posteriormente, no le era leal al provocar “levantamientos” por parte de uniformados en contra del Secretario de Seguridad Pública.
 
El cese, según se dijo, fue decidido por el alcalde Carlos Bustamante Anchondo, por lo que en lugar de Garduño entró el actual director, Javier Viruete Munguía.
 
Y en una actitud no antes mostrada por un funcionario de este rango, Capella Ibarra presentó el 4 de octubre pasado, una denuncia penal en contra del propio Garduño y de Hugo Isaac Rea Torres, quien publica un Portal digital en Rosarito, ya que a decir del Secretario, sistemáticamente le han hecho temerarias acusaciones, sin fundamento.
 
El 26 de julio de 2012, los elementos policiacos arrestaron a Gustavo Arias Hernández, del que trascendió que trabajaba para una célula delictiva comandada por Alfredo Arteaga González, alias “El Aquiles”, al atender un reporte por detonaciones de armas de fuego. Se dijo que este hombre contaba con dos órdenes de aprehensión por el delito de homicidio. Al ser interrogado dijo operar para El Aquiles y dedicarse a la “ejecución” de personas, por lo cual le pagaban entre Mil 500 y 2 mil pesos.
 
El 6 de noviembre del año pasado, los elementos policiacos llegaron a resguardar una casa en el Lago y al revisar en su interior encontraron dinero en efectivo que sumó más de millón y medio de dólares, que se determinó que pertenecían al crimen organizado.
 
Para evitar problemas, el Secretario de Seguridad ordenó resguardar el lugar y no permitir el acceso a nadie en la vivienda ubicada en el fraccionamiento “Mi Entorno” en la zona de El Lago, de la delegación Cerro Colorado, hasta que llegaran las autoridades correspondientes y se hicieran cargo del dinero encontrado.
 
Por otra parte, el 2 de octubre de 2012, la comunidad china en Tijuana le hizo un reconocimiento a la Secretaría de Seguridad de la ciudad, después de que los policías locales lograron descubrir y detener a unos individuos que asesinaron a la empresaria de ese país, Hung Sufeng, ocurrido el 4 de agosto de este año, en un restaurante de comida oriental.
 
Los individuos comieron en ese lugar, luego se negaron a pagar la cuenta y finalmente dispararon en contra de la mujer, para darse a la fuga. Días después encontraron a los asesinos por lo que Sam Mu, presidente de la asociación de la Colonia China de Tijuana, entregó un reconocimiento por escrito al funcionario municipal.
 
En otro sentido, la Secretaría de Seguridad Pública buscó mejorar las condiciones de vida y conducta de sus agentes, a través de diversos programas y mientras que por una parte promovió la generación y entrega de tarjetas de descuentos en comercios para los policías, también promovió reconocimientos a aquellos que se destacaran por alguna acción.
 
Durante el fin de año, una veintena de agentes policiacos recibieron como estímulo un día de descanso con goce de sueldo por haber rechazado sobornos de ciudadanos a cambio de no ser arrestados. En todo el año, fueron alrededor de 400 los elementos de la corporación que remitieron ante el Ministerio Público a 186 ciudadanos por ese mismo motivo.  En algunas acciones llegaron a rechazar entre 30 mil dólares y 20 mil pesos de personas que trataban de evitar alguna detención.
 
Y en lo que se refiere a otros programas en los que se involucra la sociedad, la Secretaría a cargo de Capella puso en marcha el denominado de “Alcoholímetros” que en principio provocó serias reacciones de algunos sectores y ciudadanos por la intención punitiva y recaudatoria que acusaban dentro del mismo.
 
Pese a esas críticas y señalamientos, el programa de medición de alcohol en la sangre, del automovilista continuó y así como han reducido los accidentes con resultados fatales,  también se ha empezado a generar consciencia entre la ciudadanía que ahora cuando pretende “tomar”, siempre piensa antes en los alcoholímetros.
 
Finalmente y para auxiliar a los padres de familia en la formación de la conducta de sus hijos, la Secretaría dio inicio a otro programa mediante el cual atienden durante unos meses a los llamados “hijos ingobernables” a quienes sacan de sus adicciones a las redes sociales, los inducen a la responsabilidad y los alejan de las malas compañías. Muchos de éstos han sido considerados “jóvenes delincuentes”.

DANIEL DE LA ROSA ANAYA

Como Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de la Rosa Anaya, inició el año “golpeando” o desintegrando bandas dedicadas al crimen organizado, deteniendo a sus integrantes e incautándoles drogas, armas y efectivo, a través de su Policía Estatal Preventiva (PEP).
 
En enero pasado capturaron en Rosarito a cinco personas, asociadas a la delincuencia organizada, responsables, según se dijo, de por lo menos cinco secuestros y a las que les decomisaron armas y droga. También en enero pero en Tijuana, fueron detenidas seis personas entre las que se encontraba Ricardo Rueda Izquierdo, quien dijo ser policía municipal de Tijuana y trabajar para “El Aquiles”.
 
En febrero, en Villas de Baja California en Tijuana, la PEP capturó a tres personas, entre quienes estaba Marco Antonio López Carmona, quien participó el 28 de enero en el multi-homicidio ocurrido en la colonia 3 de octubre, por órdenes del “Lucas” y “El Güero Chompas”. Martha Lizbeth Ocegueda Ramírez, alias La Noemí, también detenida, dijo ser “autora intelectual”.
 
En Mexicali, en marzo, detuvieron a tres personas que dijeron “operar” para Manuel Garibay Félix “El Manuelón” y haber participado  en el homicidio de Manuel Valenzuela Caro el 11 de Diciembre de 2011 así como en el atentado en el ejido Chiapas III, ocurrido el 13 de marzo de 2012; en la agresión en el ejido Chiapas I el pasado 10 de marzo de 2012 en donde hubo 3 personas heridas y en el  robo perpetrado el día 23 de  enero de 2012 al negocio Grupo Alex en Ciudad Morelos.
 
En agosto en Tijuana, en Jardines de Agua Caliente, detuvieron a Sergio Fernández Dueñas, al que le decomisaron un arsenal y varios vehículos que dijo que  eran propiedad de Jesús Mariano Salas Sicairos –quien logró huir- y que ambos operaban  para Alfredo Arzate Arteaga alias “El Aquiles”.
 
En agosto también, en la colonia Flamingos de Tijuana, los elementos de la PEP, detuvieron a cuatro personas con 1 millón 056 mil dólares, que según se informó pertenecían al grupo delictivo del Cártel de Sinaloa.
 
En agosto, en el Ejido “Luis Echeverría” de Tecate, los elementos descubrieron 2,220 metros de cultivo de mariguana con 2,700 plantas y otros implementos, lo que se convirtió en otro de los logros de la Secretaría en 2012. En septiembre, en el fraccionamiento Natura de La Presa Rural, los agentes estatales preventivos, descubrieron un nuevo plantío con 7,500 plantas de mariguana.
 
En septiembre, en Mexicali, en el Ejido Chiapas II, fueron detenidas 8 personas con un arsenal y otros implementos utilizados por el crimen organizado, en tanto que en Tijuana, también en septiembre, pero en la colonia Gabilondo, fueron detenidos dos hombres, entre quienes se encontraba Dany García quien dijo ser escolta de Luis Alfredo Garibay y que participó en los  homicidios de Uriel Mariscal Pereza así como de la menor Dana Jazmín Bañuelos en el ejido saltillo del Valle de Mexicali.

Así mismo reveló que Luis Alfredo Garibay, el otro detenido, pertenece a la Banda Delictiva de los Garibay, dedicada al narcomenudeo y el secuestro. Informó que participaron también en el robo de unas armas en una delegación de la policía municipal, en el ejido Nuevo León del Valle de Mexicali.
 
En septiembre, en el Valle de las Palmas, informaron haber encontrado otras seis mil plantas de mariguana y en el poblado de Ojos Negros en Ensenada, otras tres mil plantas de la misma droga.
 
Y en octubre, en Insurgentes Este se informó de la detención de Carlos Fernando Vázquez Figueroa, por “robo de vehículo”, quien resultó ser un “testigo protegido” en contra del ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, aunque al detenerlo dijeron tan sólo que se trataba de un ex trabajador de éste. Lo turnaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado, donde extrañamente fue puesto en libertad.
 
En noviembre, en la colonia Electricistas de Tijuana, detuvieron a dos personas a las que sorprendieron trasladando droga en tanques de gas, que presumiblemente pertenecen al cártel de “Sinaloa” y en diciembre, en la colonia Libertad de Tijuana, capturaron a Juan Diego Alcaraz Muciño, quien dijo haber sido sub jefe de policía municipal en Tijuana. Que “prestó sus servicios de protección” a “El Cholo”, “El Rambo”, “El 7” y que participó en cuatro homicidios, de los cuales, uno de éstos grabaron “y subieron al YouTube”, mostrando cómo le cortaron a la víctima, las manos y genitales.

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